Un hombre mata a tiros a tres cerdos y abandona en una cueva de La Gomera los cadáveres

Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) del Destacamento de Garajonay, en La Gomera, han investigado a un hombre por disparar y matar a tres cerdos adultos, abandonando sus cuerpos en una cueva en el municipio de Vallehermoso.

Esta investigación comenzó después de recibir información a través de la colaboración ciudadana sobre la muerte y el abandono de los animales en una cueva del Barranco de Iguala. Al llegar al lugar, los agentes confirmaron que los cuerpos de los cerdos estaban en estado de descomposición.

Tras realizar varias investigaciones, los agentes recopilaron las pruebas e indicios necesarios que les permitieron confirmar que los tres animales habían sido abatidos con un arma de fuego. Se trataba, en concreto, de un rifle de calibre 22, el cual había sido empleado por el propio dueño de los cerdos.

Respecto a los hechos delictivos, una vez identificado y localizado el presunto responsable, se ha procedido a levantar diligencias en su contra, acusándolo de un delito contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos por maltrato animal, según lo establecido en el artículo 340 bis del actual Código Penal. Unas diligencias que han sido ya remitidas al Juzgado de Instrucción de San Sebastián de La Gomera.

Asimismo, el Seprona informó a las autoridades competentes sobre los hechos, tras notificar al investigado varias actas de denuncia por diversas infracciones. Entre ellas, se incluyen dos infracciones graves al Reglamento de Armas por la tenencia y uso de un arma de fuego sin la correspondiente licencia; una infracción grave a la Ley 8/1991, de 30 de abril, de protección de los animales, por sacrificar a los animales sin autorización, con una multa que puede variar entre 300 y 15.000 euros; dos infracciones muy graves a la Ley 32/2007, de 7 de noviembre, sobre el cuidado de los animales en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio, con multas que oscilan entre 6.001 y 100.000 euros; así como una infracción muy grave a la Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal, por abandonar los cadáveres, cuya sanción podría estar entre 6.001 y 100.000 euros.