El reto demográfico es el gran problema que tiene Asturias y es también es uno de los asuntos en los que más discrepan Gobierno y oposición. Mientras que el PSOE insiste en que se están haciendo todos los esfuerzos y tomando medidas para lograr recuperar población en las zonas más despobladas de Asturias, que son casi todas a excepción de las ciudades de Gijón, Oviedo y Avilés, el PP le solicita al Gobierno que "deje de utilizar el reto demográfico como un eslogan publicitario y que actúe con seriedad para afrontar este problema" y asegura que los criterios para tener acceso a las ayudas son arbitrarios.

La nueva queja del Partido Popular deriva de los asturianos que han quedado fuera de las ayudas para autónomos, la llamada tarifa rural. Según las cifras que manejan desde el PP, "14.500 autónomos asturianos han quedado excluidos de las ayudas de la tarifa rural, lo que demuestra que la política del reto demográfico del PSOE es insuficiente", así lo ha dicho Luis Venta, portavoz adjunto del PP en Asturias, tras mantener una reunión con los portavoces de su partido en los veinte municipios afectados.

La diputada regional del Partido Popular Cristina Vega, anunció que, ante esta situación, el Partido Popular presentará mociones en todos los ayuntamientos de Asturias exigiendo una nueva convocatoria que incluya a los autónomos de los concejos en riesgo de despoblamiento, como establece la Ley de Impulso Demográfico, y que ofrezca ayudas realmente efectivas.

La parlamentaria popular criticó que el criterio utilizado para definir qué municipios pueden beneficiarse de estas ayudas es “arbitrario e injusto” y añadió que “Municipios en grave riesgo de despoblación, como Cangas del Narcea, que es el que más población ha perdido de España en los últimos 10 años, han quedado fuera de la convocatoria”.

Vivir en la zona rural en Asturias es todo un reto. Los hospitales comarcales, principalmente el de Jarrio, acumulan retrasos y listas de espera en muchas especialidades y además faltan especialistas. Las ayudas a los autónomos, que tanto se promocionaron como una forma de impulsar el emprendimiento se quedan cortas y no llegan a todo el mundo.

Comunicaciones en muchos casos obsoletas y peligrosas, eliminación constante de unidades escolares en los centros rurales, como en el caso de Boal o Valdepares, en definitiva, las mismas exigencias para el ciudadano que vive en la ciudad que para el que lo hace en un pueblo o aldea. Mismas obligaciones pero menos derechos.