Industria aeronáutica
«Sevilla y Cádiz van a estar en el corazón del montaje del Eurodrone»
Francisco Javier Sánchez Segura, vicepresidente ejecutivo de Airbus España, destaca la capacidad de las plantas de la compañía en Andalucía «para generar innovación»
Lleva dos décadas en el gigante aeronáutico Airbus y tiene a su cargo a más de 10.000 ingenieros repartidos por toda Europa. Ubetense de cuna, Francisco Javier Sánchez Segura es vicepresidente ejecutivo de Airbus España, una de las grandes empresas tractoras de la economía española que no sólo fabrica aviones, helicópteros, drones y satélites, sino que genera conocimiento y valor añadido en un sector que no ha hecho más que crecer tras la pandemia.
El año pasado la multinacional registró un balance positivo, con un crecimiento de casi un 25% en la división de Defensa. La guerra en Ucrania ha disparado el interés de los países por la protección de sus ciudadanos, invirtiendo más en defensa. España, precisamente, se ha comprometido aumentar hasta el 2% del PIB el gasto en este ámbito, un extremo que desde Airbus ven con buenos ojos. «Tenemos varios programas en cartera con el Gobierno español», remarca Sánchez Segura, además de valorar la Estrategia de Defensa Industrial, que «nos da seguridad hasta el año 2029».
En este sentido, el caza Eurofighter es punta de lanza para las Fuerzas Armadas españolas. Airbus ha abordado la fabricación de una veintena de aviones de esta tipología en el contexto del programa Halcón y ahora negocia una segunda remesa.
El A400M tiene un carácter más europeo, pero también es fundamental en la estrategia de seguridad española. El vicepresidente ejecutivo de Airbus España reconoce que «es un producto excelente que nos llena de orgullo». Fue clave en Afganistán y también en la reciente operación que desplegó el Ejército del Aire en Sudán, donde «volvimos a salvar vidas». Cada vez más países están interesados en este avión militar, cuya producción se integra en un programa «muy estable industrialmente». De hecho, el ritmo de entregas está siendo de casi nueve aviones al año.
Otro proyecto fundamental es el Eurodrone, el futuro sistema aéreo pilotado remotamente de altitud media y gran autonomía que operarán las Fuerzas Armadas de Alemania, Francia, España e Italia. «Sevilla y Cádiz van a estar en el corazón del montaje del Eurodrone», señala Sánchez Segura. En la sevillana planta de Tablada y en la de Cádiz «se fabricará el fuselaje, se integrará el motor y se harán las piezas de materiales compuestos».
Este programa, asegura, es fundamental para el desarrollo tecnológico de la empresa. «Un programa nuevo es el vehículo que tenemos para introducir tecnologías que hemos estado desarrollando en nuestras plantas, tanto a nivel de materiales como de innovación industrial». Y Andalucía, con sus factorías en Sevilla y Cádiz, es un punto referencial. «Las plantas andaluzas de Airbus tienen una gran capacidad para innovar en los procesos industriales. De hecho, exportan esas innovaciones a otros segmentos del grupo. Esos paquetes de trabajo han venido a las plantas del sur por su competitividad».
Precisamente, Airbus está muy cerca de las universidades de Sevilla y Cádiz creando sinergias. «Tenemos proyectos de investigación con estas instituciones, doctorandos y programas de másters», asegura, lo que «nos permite tener un flujo constante de ingenieros». La dirección de la empresa acaba de firmar con los sindicatos la mayor subida salarial que ha aplicado en su historia. Sánchez Segura apunta que «hemos sido sensibles con la situación de inflación que nos rodea». Por ello, se inició un diálogo «responsable» con las centrales que ha cristalizado en un acuerdo «muy positivo para todos». «Airbus sigue siendo una de las empresas más atractivas de la industria nacional. Es gratificante ver cómo en España somos una empresa valorada», sostiene, además de destacar el compromiso de la compañía con la igualdad.
Otro de los objetivos es la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. En este punto, destaca la apuesta por el combustible de aviación sostenible, una transición que opera bajo las siglas SAF. «Los combustibles fósiles tradicionales van a ir dando paso al hidrógeno, tanto líquido como gaseoso. Tenemos varios programas tecnológicos corriendo en paralelo y nuestra ambición es llegar a una aviación con cero emisiones en 2035». La hoja de ruta «es ambiciosa» porque «introducir el hidrógeno en un avión no es sencillo».
Un flanco destacado de la empresa es el ámbito aeroespacial. Airbus ha estado presente en importantes proyectos europeos en este ámbito, como el denominado Copérnico. «Somos la única empresa española que puede diseñar y fabricar satélites completos», señala Sánchez Segura. Sevilla se convertirá en referente de esta industria gracias a la instalación de la Agencia Espacial Española. «Valoramos muy positivamente la creación de esta agencia. De hecho, siempre hemos ofrecido nuestro asesoramiento». El mundo del espacio «está evolucionando muy rápido», por lo que el conocimiento de Airbus «puede aportar mucho valor a la nueva agencia».
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