Sucesos

La Guardia civil registra la casa de la madre del empresario detenido por la desaparición de un temporero en Jaén

Este vecino de Villacarrillo ya fue objeto de investigación por la desaparición en 2013 de otro temporero

La Guardia Civil está llevando a cabo diversos registros en propiedades vinculadas al vecino de Villacarrillo (Jaén) detenido como presunto responsable de la desaparición forzosa de Ibrahima Diouf, joven senegalés desaparecido en enero de 2021 en esta localidad.

De esta forma, los miembros de la Unidad Central Operativa (UCO), a cargo de las pesquisas, participaron este lunes en un registro en la vivienda de la madre del arrestado y este martes están analizando un garaje también propiedad de ella, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.

Los agentes también tienen previsto inspeccionar unas casas propiedad de la familia del hombre, un empresario agrícola para el que el temporero había trabajado en la recogida de la aceituna antes de que se le perdiera la pista. Las citadas fuentes han señalado, además, que aún no se ha fijado cuándo podría pasar a disposición judicial, aunque la previsión es que se agote el plazo máximo de detención, de 72 horas.

Cabe recordar que el arresto tuvo lugar este lunes en el marco de la investigación de la Guardia Civil que está siendo dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Villacarrillo, cuyas diligencias están declaradas secretas, según precisó el Instituto Armado.

Ibrahima Diouf se había desplazado a Villacarrillo para trabajar en la recogida de la aceituna. Precisamente, el arrestado es el empresario agrícola para el que trabajó y que ha centrado las reiteradas búsquedas y pesquisas relacionadas con este caso, por el que venía siendo investigado.

Se trata de un vecino de Villacarrillo que ya fue objeto de investigación por la desaparición en 2013 de otro temporero, cuya búsqueda se mantiene también, aunque fue absuelto en el juicio.

Esta detención supone un nuevo paso en la investigación que la UCO mantiene activa para tratar de esclarecer qué ocurrió con Ibrahima Diouf, el temporero senegalés de 33 años que fue visto por última vez el 5 de enero de 2021 en el citado municipio jiennense.

Desde su desaparición, la UCO ha realizado labores de búsqueda en propiedades de la persona investigada. En los últimos trabajos sobre el terreno en junio de 2023 se desplazó hasta Villacarrillo una treintena de agentes. Rastrearon palmo a palmo el paraje conocido como Arroyo los Pozuelos, situado en la salida del polígono industrial del municipio, así como otras zonas aledañas.

Se peinó la zona a caballo y se contó con la ayuda del Servicio Cinológico para que los perros rastrearan cualquier resto biológico que detecten en el terreno. También se contó con la ayuda de un dron que sobrevoló la zona y los puntos de difícil acceso, como fue el caso de un barranco de gran profundidad.

Además, en mayo de 2023 la Guardia Civil pidió la colaboración ciudadana para poder esclarecer el caso. En ese momento, argumentó que sería de gran interés para la investigación disponer de cualquier material gráfico, tanto fotos como vídeos, grabados en la vía pública de Villacarrillo entre los días 5 y 7 de enero de 2021, destacando como evento relevante del que también se solicitaba material gráfico la Cabalgata de los Reyes Magos. Sin embargo, pese a esta llamada a la colaboración, tampoco se encontró ninguna pista que arrojara luz en el caso.

En el primer momento de la desaparición de Ibrahima Diouf hubo registros minuciosos en un garaje y una vivienda, en los que también participaron perros del servicio cinológico. Además, se contó con miembros de los grupos de Actividades Subacuáticas (GEAS) y de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) para la inspección de un pozo ubicado en el inmueble. Después, se inspeccionó una finca de olivar propiedad del citado vecino en Villanueva del Arzobispo (Jaén).

La persona investigada ya fue detenida por la desaparición en diciembre de 2013 de un temporero maliense que trabajaba para él en la recogida de la aceituna y cuyo cuerpo sigue sin aparecer.

Se trataba de Tidiany Coulibaly, de 22 años, del que se perdió el rastro después de que él y otros trabajadores inmigrantes de su cuadrilla mantuvieran una discusión con el referido empresario agrícola, al que manifestaron sus quejas por las condiciones de trabajo en la recolección.

Tras ser juzgado en 2016 por, entre otros delitos, explotar a trabajadores inmigrantes y haber hecho desaparecer a uno de ellos que se levantó en portavoz de la cuadrilla, fue absuelto del delito de desaparición forzosa de Tidiany Coulibaly.

La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén, por contra, lo condenó a un año de cárcel y multa de 4.200 euros por un delito contra los trabajadores, que "eran explotados", y a otro año y medio de prisión por un delito contra la Administración de Justicia junto a otra multa de 6.000 euros. Además, por una falta de defraudación de fluido eléctrico se le condenó al pago de otra multa por valor de 1.200 euros.