Consumo

El experto que vaticina la evolución del precio del aceite: "En torno a 5 o 6 euros"

"Mantener esos niveles sería un éxito para productores y consumidores, pero la realidad no la sabe nadie", explica Rafael Sánchez de Puerta

Aceite de Oliva en el Mercadona.
Aceite de Oliva en un supermercadoGonzalo PérezLa Razón

Rafael Sánchez de Puerta, presidente de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España, ofreció ayer una auténtica "MasterClass" sobre la situación del sector olivarero en el primer "Dialocoops" organizado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. El también director general de Dcoop, líder en el sector del aceite de oliva, analizó las claves que tanto los productores como los consumidores deben conocer para entender la evolución de los precios. Además, hizo su predicción sobre el futuro más inmediato.

Después de dos años "tremendamente complicados", en los que la sequía ha tenido efectos "devastadores" en el sector" con una caída muy importante de la producción, vivimos un momento que Sánchez de Puerta define como "interesante" por la "incógnita" que supone conocer qué pasará en el futuro. "En España creíamos que íbamos a estar siempre en cantidades próximas al 1,4 millones de toneladas y que de ahí para arriba nos moveríamos. El reto creíamos que sería cómo gestionar los excedentes y abrir nuevos mercados para aumentar el consumo en el mundo, pero no estábamos preparados para justo lo contrario, gestionar el déficit. Nos encontramos hace dos años con una campaña de 650.000 toneladas y el año pasado con una campaña de 850.000 toneladas. Muy por debajo de una producción normal. Con el peso que tiene la producción española, eso supone dejar el mundo sin aceite", arrancó en su alocución.

Este experto cooperativista entiende que se ha hecho una gestión correcta: "En el mercado solo funciona una norma: la ley de la oferta y la demanda. Al final es tozuda y nos pone en nuestro sitio". La falta de producción hizo subir los precios y esa subida hizo que el consumo bajara, adecuándose el aceite vendido con el disponible. "No se podía vender más de lo que teníamos. La caída del consumo era inevitable. ¡Cómo no va a haber caída de consumo si no hay aceite!"

Pero al final las cifras han cuadrado. "Todo el aceite que había se ha vendido. Muchos no creíamos que íbamos a ver ventas de aceite a granel por encima de 9 euros o que se iban a mantener cifras importante de consumo en torno a los 10 euros el litro. Nos ha sorprendido a todos", reconoce.

Ahora se abre en una nueva etapa, pero aún de recuperación. "Esta campaña el aforo es de prácticamente 1,3 millones de toneladas. Sigue siendo una media baja. La disponibilidad es la suma de la campaña más el enlace de la anterior. El que traemos es el más bajo conocido desde hace muchísimos años (186.000 toneladas). No es una gran cosecha, aunque sea mejor que las dos anteriores".

El reto está claro: "recuperar los mercados perdidos". Y el sector está de enhorabuena porque las últimas lluvias han salvado la cosecha. "Llevamos años sin que tuviéramos un otoño lluvioso y eso ha salvado la campaña de aceituna de mesa y con el aceite de oliva ha pasado lo mismo. Hay quien dice que incluso puede haber algo más de lo que se ha estimado", aventura.

Pero, ¿y los precios? ¿Qué va a pasar?

"Todos sabíamos que los precios iban a empezar a bajar. Había mucha gente que decía que no pasaría una vez que el consumidor ha dicho que está dispuesto a pagar 10 euros por litro. Nosotros siempre decíamos que cuando volviéramos a una disponibilidad más cerca de lo normal, los precios volverían a la normalidad", algo que ya dijo públicamente a LA RAZÓN.

Con su experiencia, es capaz de vaticinar con mucho acierto qué va a pasar. "Lo conveniente ahora es que no nos pasemos de frenada en esa bajada de precios. Al final, la ley de la oferta y la demanda nos pone a todos en nuestro sitio. Espero que el precio no sea tan alto como los dos años anteriores, pero tampoco tan bajo como teníamos antes de la sequía, cuando había movilizaciones motivadas por los precios bajos. Tenemos que aprender de estos años y saber defender nuestro producto en los mercados. Se va haciendo cada vez mejor. Las cooperativas tenemos mucha responsabilidad de lo que ha pasado y con la integración y grandes grupos que lideran la dinámica comercial, lo estamos haciendo. Hemos conseguido en este tiempo, volver a tener aceite para atender todos los mercados", explica.

E insiste en que el sector nunca tuvo dudas de que el precio del aceite bajaría. "Esa bajada se ha frenado y ahora hay una mayor estabilización. Con cualquier producto, el mercado se para y bloquea en los momentos de bajada. El comprador espera a que baje más, hasta que hay un cambio de tendencia".

¿Se puede saber qué pasará en el futuro?

A su juicio hay tres grandes incógnitas: cuál va a ser la cosecha definitiva en el mundo, cómo va a evolucionar el consumo (recuerda que la subida de precio a servido para prestigiar el producto), y cómo serán las cosechas futuras en función de las lluvias. "Espero que podamos mantener unos precios en torno a los 5 o 6 euros, el nivel actual. Hemos tenido la suerte de la bajada importante del IVA. Es un producto que se le pone poco margen en la distribución y el precio es parecido al que se vende a granel con el que llega al consumidor. Si somos capaces de mantenernos en esos niveles sería un éxito para los productores y los consumidores. La realidad no la sabe nadie".

El sector del olivar andaluz ha conseguido no solo ser líderes en producción sino también en comercialización en todos los países. "Conquistamos EEUU desde hace años pero también todos los países de la UE. El mercado se ve más fuerte. La caída se ha parado y el primer mes de consumo ha sido muy positivo", añade Rafael Sánchez de Puerta.

¿Cómo afrontar el mercado a nivel mundial? La "amenaza" de Portugal

"Tenemos el reto de las nuevas producciones. El sector del olivar está viviendo una enorme transformación a nivel mundial. Lo vamos a ver en los próximos años. Ha aparecido una nueva olivicultura. Las cooperativas estamos ligadas a un olivar tradicional y con una parte mayoritaria de secano, pero el olivar se está trasladando hacia zonas de regadíos y zonas de producción, un olivar tremendamente competitivo de regadío y absolutamente mecanizado", alerta.

El reto es hacer convivir la nueva olivicultura con la antigua. "Si tuviera una responsabilidad política, me preocuparía. No se trata de no querer verlo como muchos. Pero es una realidad que está pasando en España y en el resto del mundo. Estamos viendo como Portugal gracias a un pantano ha transformado la agricultura de un país. Una zona deprimida de Portugal se convierte en el motor económico y social de Portugal, gracias a un pantano. Y, viendo este ejemplo, se plantean hacer dos pantanos más", señala en referencia al embalse de Alqueva. Y es que Portugal hasta hace muy pocos años tenía una producción de 60.000 toneladas y este año estarán por encima de las 200.000 toneladas. "Marruecos está haciendo lo mismo. Turquía ya habla este año de una producción récord de 450.000 toneladas, algo que nunca se había oído hablar. ¿España va a seguir con el titular del ministro de Agricultura, que no cabe ni una hectárea de riego más? Pues ya sabemos dónde nos conduce. Si eso es lo que pretendemos y con eso nos conformamos...", dice Sánchez de Puerta.

El agua, clave de otra olivicultura diferente

El olivar es el sostén de cientos de pueblos de Andalucía. Sus agricultores tendrá que competir con una realidad diferente y el agua es la clave. "Tenemos el cultivo que más rentabiliza el agua con diferencia porque cualquier aportación la transforma en mayor producción y, además, si un año por cuestiones climáticas el cultivo sobrevive. El debate del cambio climático está superado. Pero ¿si tan convencidos estamos cómo es que no actuamos para paliar las consecuencias? Las consecuencias son dos: sequías e inundaciones. O somos unos mentirosos y no nos creemos el cambio climático o somos unos irresponsables por no actuar o somos unos ineptos y no sabemos cómo actuar".

Por todo ello, el director de Dcoop insiste en que "el sector del olivar tiene unas posibilidades inmensas" porque "solo representa el 2% del consumo de grasas a nivel mundial". "Tenemos todo el mundo por conquistar y sabemos hacerlo, pero la preocupación es qué papel van a tener nuestros olivareros".