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Política

Los diputados que necesita Feijóo en Andalucía para llegar a La Moncloa

Si los populares repiten los resultados de las municipales en las elecciones generales, se irán a entre 26 y 29 escaños de los 61 que se deciden para el Congreso en la comunidad andaluza

El líder del Partido Popular, Alberto Núnez Feijóo, y el candidato popular a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno PP/TarekPP/EFE

Andalucía es «la comunidad más importante de España». Las comillas son Alberto Núñez Feijóo. La región andaluza, como la más poblada de España, desempeñará un papel determinante en los próximos comicios anticipados del 23 de julio, en los que, apuntan fuentes próximas a la Junta, se espera que el voto por correo se multiplique por dos.

Los populares encaran las elecciones tras conquistar en las municipales ocho capitales de provincia y seis diputaciones en Andalucía, a lo que hay que sumar la mayoría absoluta en la Junta de Andalucía. El PP-A necesita a Feijóo para acumular el mayor poder administrativo en toda la historia democrática, para tener por delante tres años por delante sin la «intoxicación» electoral para afianzar «el cambio» en la comunidad –recalcan fuentes populares– y para cerrar cualquier atisbo de posible debate sucesorio nacional.

El objetivo del PP es doblar el número de escaños por Andalucía: de los 15 actuales a en torno a 30. En Sevilla se dilucidan 12; en la provincia de Málaga, 11; en Cádiz, 9; en Granada, siete; en Córdoba, seis; en Almería, también seis; en Jaén, cinco; y en Huelva, otros tantos. En total, en Andalucía se deciden 61 diputados para el Congreso y el PP aspira a la mitad de ellos. Un total de 18 partidos y coaliciones diferentes aspirarán finalmente el próximo 23 de julio en las elecciones generales a conseguir escaños en el Congreso de los Diputados y 17 al Senado por Andalucía, de los que siete se presentan por todas las provincias de la comunidad, según las candidaturas proclamadas por las diferentes Juntas Electorales Provinciales (JEP) consultadas por Europa Press.

El posible trasvase de votos del PSOE al PP en los municipios andaluces, como ya pasó en las autonómicas y las municipales, determinará en gran medida qué partido llegará a La Moncloa.

El 28M dejó consecuencias más profundas que alternar en el poder: una de ellas, el adelanto electoral. Hace tiempo que el PSOE-A perdió el pulso de la calle y el avistamiento de señales que hacía que se anticipara en los ciclos electorales. En 1995 los populares ganaron las elecciones municipales sacando al PSOE un millón de votos. Los socialistas perdieron medio millón de apoyos. Un año después Aznar ganó las elecciones con 156 diputados. Desde 2011 con José Luis Rodríguez Zapatero –ahora, principal ariete pro sanchista– el PSOE no obtenía un resultado similar al de las pasadas municipales. Los populares ganaron las generales en Andalucía en 2011 con mayoría absoluta de Rajoy y también ganaron en 2016. En el año 2019 hubo dos citas generales. El 28A el PSOE logró 24 escaños y el PP de Pablo Casado sufrió un hundimiento histórico al pasar de ser el partido más votado y con más escaños en 2016 a ser el tercero y obtener menos de la mitad de la representación que defendía: de 23 a 11. Cs sacó también 11, rozando el «sorpasso»; Unidas Podemos, nueve; y Vox, seis. El 10N ganó el PSOE con 25 diputados por los15 del PP y los 12 de Vox; Podemos sacó 6 y Cs, 3.

El 23J Feijóo necesita un mínimo de 150 diputados para no depender en exceso de Vox y poder negociar con mayor autonomía. Los movimientos desde Génova y las propias declaraciones de Feijóo señalan que «la vía Moreno» es la elegida –no así el método Ayuso– para tratar de llegar al Gobierno el próximo 23 de julio. Con la misma tesis de obtener una «mayoría amplia» que ahora usa Feijóo, Juanma Moreno se fue a los 58 diputados en las pasadas autonómicas, que pudieron llegar a 60-61 si la participación hubiera llegado al 60% (se quedó en el 58%), según fuentes populares. Moreno llegó a pedir el voto de los desencantados del PSOE, unas siglas históricas raptadas ahora, argumentaban, por el llamado «sanchismo». La llamada al «voto útil», con una campaña esperpéntica de Vox con Macarena Olona, desembocó en el mejor resultado del PP en Andalucía.

Si los populares repiten en las generales el resultado de las pasadas elecciones municipales, se irían a entre 26 y 29 diputados por Andalucía.

El resultado en comunidades como Andalucía y Madrid debe compensar la pérdida de votos del PP en otras comunidades como Cataluña. En Génova confían en el «empuje de Andalucía» para compensar territorios en los que pudiera no ir tan bien, como Cataluña. La maquinaria del PP está en modo elecciones y la comunidad que preside Juanma Moreno supone la principal punta de lanza de los populares, por delante incluso de otros territorios, señalan fuentes cercanas a la dirección, que se refieren a Andalucía como la agrupación más cohesionada de España.

Entre los ministrables de Feijóo se encuentran los andaluces Elías Bendodo, número tres del partido y coordinador de campaña; Juan Bravo, que va por Sevilla y se prevé como posible titular de Hacienda y/o Economía; y la ex ministra onubense Fátima Báñez, a la que fuentes populares no ven de nuevo en Madrid salvo que sea vicepresidenta.

El PSOE-A, por su parte, ha confeccionado unas listas impuestas desde Ferraz y de supervivencia tras el 23 de julio.