Un análisis de la evolución en Andalucía muestra una reducción constante de los autónomos dependientes –los que realizan su actividad económica o profesional para una empresa o cliente del que percibe al menos el 75% de sus ingresos– por encima de una cuarta parte en los últimos cuatro años. Desde diciembre de 2018, coincidiendo con el cambio en la Junta, la reducción es de al menos un 26%, según los datos de Andalucía Emprende en base a la estadística del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

El falso autónomo es una figura ilegal, diferenciada del autónomo dependiente (trade) que sí viene recogida en la ley. En una entrevista en LA RAZÓN, la consejera de Empleo, Rocío Blanco señaló que «solo el 0,19% de los autónomos son dependientes y los falsos autónomos son el 2,2%». Estas cifras salen de las estimaciones realizadas por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). El porcentaje arroja en torno a unos 12.000 «falsos autónomos» en la comunidad y unos 1.050 autónomos dependientes. «Quitando socios de cooperativas, administradores de sociedades o familiares colaboradores, hay en torno a un 65,5% de emprendedores y pueden ser la semilla de una pyme o de una gran empresa», dijo la consejera.

Según los datos de ATA, los Vulnerables/dependientes en Europa suponen el 2,4% de los ocupados. Los identificados como Encubiertos/Falsos suponen el 1,2%. Es decir, que el colectivo en el que por su grado de dependencia y su identificación como encubiertos, supondrían entre ambos un 3,6%. El número de «falsos autónomos» en España en 2019 era aproximadamente de 72.120 trabajadores por cuenta propia. Suponen el 2,2% del total de autónomos y el el 0,4% del total de afiliados. La Inspección de Trabajo ha levantado 60.221 actas sobre falsos autónomos y ha recaudado 393 millones en España, hasta junio. La Inspección solo cuenta con 254 efectivos en Andalucía. Los autónomos involuntarios, es decir, aquellos trabajadores por cuenta propia que lo hacen por necesidad (y no por elección) o porque sus antiguos empleadores así se lo pidieron, alcanzan un porcentaje del 21,7% en España y del 25% en Andalucía, bastante por encima de la media europea del 16,9%. Esto quiere decir que uno de cada cuatro autónomos en nuestra región no desearían serlo, señala el estudio «El autoempleo voluntario y dependiente en España» dela Fundación La Caixa.

Analizando la evolución de la afiliación al trabajo autónomo en el último ejercicio completo, Andalucía es la primera comunidad en crecimiento en términos absolutos, con un aumento de 14.310 afiliaciones, seguida de Cataluña (9.299), Comunidad de Madrid (8.597), Comunidad Valenciana (6.083) y Canarias (4.752). El análisis sitúa a Andalucía como tercera comunidad en crecimiento del número de autónomos, con el 2,61% de aumento anual, tras las Islas Baleares, con 3,77% y Canarias con 3,68%, situándose por encima de Madrid, Valencia, Murcia, Cataluña y la media del país, situada en el 1,65%. El auge de los autónomos en la comunidad andaluza se explica por una conjunción de factores: desde la eliminación de trabas, sobre todo para los jóvenes, a la necesidad de contar con un empleo propio por parte de los trabajadores. El emprendimiento por razones económicas lo marcan el 23% de los encuestados por Andalucía Emprende y un 10% menos de los que tienen otras motivaciones según el informe GEM Andalucía. En muchos de estos casos, el trabajo como autónomo ha sido una opción por la que han ido apostando muchas personas con contratos temporales y que perdieron sus empleos con la pandemia.

Las organizaciones de autónomos como ATA apuntan a la mejora del ecosistema emprendedor andaluz. Algunas asociaciones han expresado que, una vez agotada la prestación de la tarifa plana, a los dos años en el país y a los tres en Andalucía, la mayoría de los autónomos no logra la supervivencia del negocio, lo cual podría mostrar un emprendimiento encubierto o irreal de limitada y escasa duración. La supervivencia por forma jurídica en los autónomos es de un año en el 75,9% de los casos; de tres en el 53,1%; y de cinco, en el 44,7%. En las sociedades limitadas es del 80%, 62,1% y 52,1% en uno, tres y cinco años, respectivamente. En las cooperativas, es del 80,4% en un año; del 64% en tres; y del 54,2% en un lustro, según los datos del IECA.

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, señaló que «el 88% de los autónomos andaluces que se han beneficiado de la tarifa plana en Andalucía en los últimos tres años superan los dos primeros años de actividad». Esto significa que la mayoría de autónomos andaluces que se acogieron a esta bonificación no sólo pudieron beneficiarse de ella durante los primeros años de actividad, sino que además han continuado al frente de su negocio al terminar esta ayuda.

El peso de los trabajadores autónomos en Andalucía tiene margen de crecimiento, ya que respecto a otras regiones, ocupa el puesto número 15 respecto a su población; y el noveno puesto con en torno a un 18% de autónomos sobre el total de trabajadores afiliados a la Seguridad Social.

El perfil: hombre de 40 a 54 años que cotiza lo mínimo y en el sector servicios

Varón español de 40 a 54 años y que cotiza la base mínima en el sector servicios, sin asalariados a su cargo, con dedicación a una única actividad y con más de cinco años de antigüedad en el negocio. Se trata del perfil del autónomo en Andalucía, que se mantiene desde 2007. Según los datos del Ministerio, a 30 de junio de 2022 en Andalucía existen 570.827 afiliados por cuenta propia en la Seguridad Social (569.693 en el RETA ), que representan el 16,9% del total nacional. Hasta 377.344 son personas físicas (no están integrados en sociedades mercantiles, cooperativas u otras entidades societarias, tampoco son colaboradores familiares ni están registrados como parte de algún colectivo especial de trabajadores) y representan el 18,4% de este total. Por sectores de actividad, hay 277.837 autónomos en servicios (73,6% del total), 48.798 en agricultura (12,9% del total), 34.972 en construcción (9,3% del total), y 15.737 en industria (4,2% del total). Por situación profesional: hay 287.524 sin asalariados (76,2% del total), 89.820 con asalariados (23,8%), 357.439 sin pluriactividad (94,7%,) y 19.905 con pluriactividad ( 5,3% del total).