El clan de los Castañas queda totalmente disuelto con la detención del último de sus lugartenientes

La Guardia Civil ha dado por desarticulada la organización de narcotraficantes conocida como el ‘clan de los Castañas’ y asentada en el Campo de Gibraltar, después de que esta mañana se haya detenido al último de sus lugartenientes, apodado Noel, que se ha entregado de forma voluntaria en la Comisaría de la Policía Nacional de La Línea de la Concepción (Cádiz).

Según confirmaron fuentes de la investigación, con esta detención, la Guardia Civil da por concluida la Operación Trapera, que se ha saldado con un total de 103 detenidos y que comenzó en febrero con una serie de investigaciones dirigidas a la desarticulación de la organización dependiente de los hermanos Antonio e Isco Tejón, conocidos como los ‘Castañas’.

En febrero, la Guardia Civil dio un golpe estratégico a la organización, que seguía funcionando con los hermanos ‘Castaña’ en prisión, deteniendo a buena parte de la trama de empleados y familiares.

A principios de octubre, en el marco de la Operación Avus contra el blanqueo de capitales, se detuvo a Garrapi, responsable del entramado económico de la red de narcotráfico.

Pero aún restaba la detención de los dos lugartenientes de los ‘Castaña’, que actuaban como dirigentes de la organización de forma bicéfala con los hermanos Tejón en prisión, y el primero de ellos, apodado el Wachi, se entregó en la Comisaría de la Policía Nacional a principios de octubre.

El otro lugarteniente, que aún restaba por detener, apodado Noel, se ha entregado también esta mañana en la Comisaría, con lo que la Guardia Civil ha dado a la organización por desarticulada.

La Operación Trapera ha sido desarrollada por la Guardia Civil de forma coordinada con el juzgado de instrucción número 5 de Estepona (Málaga), pasando después al juzgado de instrucción número 5 de La Línea de la Concepción, así como con la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar.

El clan de ‘los Castaña’, una de las organizaciones de narcotráfico con más peso en el Campo de Gibraltar en los últimos años, donde llegó a controlar el 80 por ciento del hachís que entraba desde Marruecos en las costas del oeste de Andalucía.