Salud
Un desafío global en crecimiento, el cáncer en jóvenes
Autores de un estudio consideran que se ha disparado en un 79% en los últimos 30 años por las adicciones y la alimentación
En las últimas décadas, un fenómeno preocupante ha estado en aumento a nivel global: el incremento en la detección de casos de cáncer en adultos menores de 50 años. Un estudio reciente arroja luz sobre esta tendencia al revelar un aumento del 79% en estos diagnósticos entre 1990 y 2019. Aunque esta cifra es alarmante, su interpretación requiere de matices y contexto.
Durante tres décadas, el número de casos de cáncer en jóvenes ha experimentado un crecimiento significativo. Este estudio a escala global corrobora la tendencia que ya había sido identificada en investigaciones previas. Sin embargo, es importante destacar que esta estadística se refiere a casos totales, y durante el mismo período, la población mundial también ha crecido en un 45%, superando ligeramente el aumento observado en el grupo de edadde18 a 49 años.
A pesar de esta preocupante tendencia, no todas son malas noticias. Si observamos el número total de muertes por cáncer en este grupo de edad, el aumento es más moderado, del 28%. Además, debemos tener en cuenta que la detección temprana de estas enfermedades ha mejorado a lo largo de los años, especialmente en países que han experimentado un rápido progreso económico durante estas tres décadas.
El estudio identifica varios factores que contribuyen a este incremento, incluyendo el crecimiento de la población mundial, avances en tecnologías de detección y cribado, así como factores de riesgo relacionados con el cáncer, como estilos de vida poco saludables, patrones dietéticos y exposición a sustancias químicas y radiaciones.
Los investigadores también destacan la correlación entre el desarrollo económico de un país y la prevalencia del cáncer. En naciones con un bajo índice sociodemográfico (SDI), se observa una relación positiva entre el desarrollo y la carga de la enfermedad, con un aumento en años de vida perdidos y tasas de mortalidad. Sin embargo, a partir de un SDI de 0,7, tanto los años de vida perdidos como las tasas de mortalidad disminuyen de manera significativa, lo que sugiere que el desarrollo puede aumentar la detección y el tratamiento temprano del cáncer.
Los cambios en los hábitos alimenticios, como el aumento en el consumo de carnes rojas, la baja ingesta de frutas y la reducción de sodio y leche, junto con factores de riesgo bien conocidos como el alcohol y el tabaco, también se han asociado con el aumento en la incidencia de algunos tipos de cáncer.
Sin embargo, es crucial recordar que parte de este aumento se debe al crecimiento demográfico y a la reducción de la mortalidadinfantil a nivel mundial. Además, la disminución del peso relativo de las enfermedades transmisibles en el mundo desarrollado ha llevado al cáncer a convertirse en una de las principales preocupaciones de salud, aunque esto se debe en parte a la erradicación de enfermedades previamente mortales como la viruela y la tuberculosis.
En resumen, el aumento en la detección de cáncer en jóvenes es un desafío global que requiere una comprensión completa de sus múltiples factores contribuyentes. La concienciación sobre estilos de vida saludables y la inversión en detección temprana y prevención siguen siendo esenciales para abordar esta creciente amenaza para la salud pública.
✕
Accede a tu cuenta para comentar