El botón secreto de la lavadora para que la ropa se seque más rápido

Con la llegada del invierno, lavar la ropa se convierte en un desafío debido a lo que tarda en secarse una vez la sacas de la lavadora y la tiendes. Además que en ocasiones no disponemos del espacio suficiente en casa para tender nuestra colada con la separación necesaria y así evitar tanto que tarde más de la cuenta en secarse como el mal olor a humedad.

Hoy en día es impensable vivir sin una lavadora en nuestro hogar, pero es cierto que no todas las personas disponen de una secador en casa, por ello, para evitar dolores de cabeza en los días más fríos del año, tienes que conocer el simple truco que ayudara a que tu colada se seque más rápido sin la necesidad de una secadora.

El mágico botón de la lavadora y su truco

La clave está en la función de centrifugado de la lavadora. Este botón en la lavadora, permite eliminar el exceso de agua de las prendas después de lavarlas. Durante el ciclo de centrifugado, el tambor del electrodoméstico gira a gran velocidad, lo que crea una fuerza centrífuga que expulsa el agua de las prendas. Este proceso reduce la cantidad de humedad en la ropa, acelerando su secado.

Generalmente, los usuarios pueden ajustar la velocidad de centrifugado en función del tipo de ropa. Las velocidades altas son ideales para prendas resistentes, como toallas o sábanas, mientras que para prendas delicadas se recomienda una velocidad baja para evitar daños en los tejidos. Al reducir la cantidad de agua retenida en la ropa, el centrifugado permite que el secado sea más rápido, ya sea en la secadora o en el tendedero.

El truco que potenciará el secado

Si a la función de centrifugado de la lavadora, le añadimos un plus, potenciará el secado de la ropa. Este truco se trata en incluir una toalla seca junto a la ropa mojada. Este método permite que la toalla absorba parte de la humedad durante el centrifugado, reduciendo considerablemente el tiempo de secado de las prendas. Al seleccionar la opción de centrifugado a máxima potencia, la lavadora elimina una mayor cantidad de agua, y la toalla funciona como un absorbente adicional.

Ahorro energético

Este truco no solo agiliza el secado, sino que también contribuye al ahorro energético y, en su consecuencia, al cuidado del medioambiente. Al reducir el uso de la secadora, se evita el desgaste de ciertas prendas que no soportan bien el calor, preservando así su tamaño y color original. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), el consumo anual de una lavadora puede elevarse hasta los 70.56 euros, por lo que cualquier método para reducir su uso beneficia tanto al bolsillo como al ecosistema.