Vall de Núria: un refugio enclavado en un valle mágico de los Pirineos

En pleno corazón de los Pirineos es posible encontrar el Hotel Vall de Núria, un refugio idílico donde los viajeros pueden sumergirse en la serenidad de la montaña. Accesible únicamente a través de un icónico tren cremallera, este hotel combina confort, historia y compromiso ecológico, ofreciendo una experiencia única en plena naturaleza.

Un enclave con historia y encanto

Este establecimiento se erige en un entorno de ensueño, rodeado de imponentes cimas y un paisaje de postal. Su historia se remonta a principios del siglo XX, cuando tras la inauguración de la iglesia en 1911, se construyó un alojamiento que ha perdurado hasta la actualidad. Hoy en día, el hotel cuenta con 75 habitaciones y 20 apartamentos totalmente equipados, ideales para familias, parejas o grupos de amigos que buscan desconectar del ajetreo urbano.

Para quienes buscan exclusividad, el hotel dispone de 4 suites y 10 habitaciones familiares superiores, todas diseñadas para brindar una experiencia cálida y elegante. Además, cuenta con tres salas de reuniones renovadas, ideales para eventos, y un auditorio con capacidad para 140 personas.

Custodia una leyenda

Una revelación divina y una talla son los ingredientes de una historia que lleva años encerrada entre las paredes de este alojamiento. Este oasis de desconexión en plena naturaleza guarda una de las leyendas más fascinantes de la historia. Cuentan que Sant Gil, un eremita que vivió en el valle en torno al año 700, talló con devoción una imagen de la Virgen de Núria, que tuvo que esconder al huir de los musulmanes. Siglos después, en 1072, el peregrino Amadeo la encontró y, junto a ella, otros objetos sagrados. Hoy, esa misma imagen se venera en el Santuario de Núria, que atrae a viajeros de todo el mundo.

El hotel Vall de Núria es un alojamiento inigualable para conocer este hito, así como su entorno natural. En primavera, el valle está envuelto por amplios espacios verdes, mientras que en invierno se cubre de un hermoso manto de nieve.

Los visitantes podrán vivir de cerca la espiritualidad del santuario y descubrir la leyenda de Sant Gil y la Virgen de Núria, ya que este alojamiento cuenta con la capilla del mismo nombre, construida en honor al ermitaño.

Al ser el tren cremallera la única opción de acceso a este enclave, la ausencia de automóviles otorga un aura de comunión con la naturaleza, permitiendo disfrutar al máximo de un lugar único.

Una apuesta firme por la sostenibilidad

El compromiso con el medioambiente es una de las señas de identidad del Hotel Vall de Núria. A través del proyecto Ecovall, se han implementado diversas iniciativas para reducir la huella ecológica y fomentar la sostenibilidad.

Entre las medidas más destacadas se encuentra el programa ‘Gasoil 0’, que ha sustituido los combustibles fósiles por energías renovables, reduciendo significativamente las emisiones de CO2. Además, la iluminación LED de bajo consumo y la central hidroeléctrica propia garantizan un uso eficiente de los recursos energéticos.

En cuanto a la gestión de residuos, el hotel ha eliminado los plásticos de un solo uso en sus cafeterías y restaurantes, reemplazándolos por materiales compostables. Se han instalado dispensadores de jabón ecológico en las habitaciones y puntos de reciclaje en todo el recinto. Además, el establecimiento fomenta el uso de botellas rellenables para reducir el consumo de plástico.

Actividades para todos: desde el relax hasta la aventura

El Hotel Vall de Núria es un destino idóneo para viajar en familia, en pareja o con amigos. Da igual lo que se busque; este lugar consigue cubrir todo tipo de expectativas. Ofrece una amplia variedad de actividades para disfrutar en cualquier época del año. Para los más pequeños, el espacio lúdico Cau de la Marmota organiza talleres y juegos, mientras que los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de paseos en pony, kayak en el lago o rutas a caballo.

Para los aventureros, el hotel ofrece rutas de trekking por las cimas más emblemáticas del valle, como Puigmal, Finestrelles o Fontnegre. También se pueden realizar actividades más extremas como barranquismo o rutas nocturnas para observar las estrellas.

Quienes buscan relajación pueden optar por clases de yoga al aire libre o tratamientos de bienestar con propiedades terapéuticas.

Turismo pet-friendly

Una de las grandes novedades del hotel es su política pet-friendly, permitiendo que los viajeros disfruten de su estancia junto a sus mascotas sin restricciones de peso o tamaño. Existen zonas específicas para comer con los perros y rutas de senderismo adaptadas.

Gastronomía de proximidad

El hotel destaca también por su oferta gastronómica basada en productos de kilómetro 0. Sus diferentes restaurantes, como La Cabaña del Pastor, el Bar Finestrelles o El Racó de la Vall, ofrecen platos tradicionales con ingredientes frescos de la región. Además, cuenta con una foodtruck, La Furgoteca, donde se pueden degustar hamburguesas gourmet.

Ya sea para desconectar, vivir una experiencia ecológica o aventurarse en la naturaleza, el Hotel Vall de Núria ofrece el equilibrio perfecto entre confort y sostenibilidad, garantizando una estancia inolvidable en un entorno natural incomparable.

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