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Ser un vividor en el hotel Kimpton de Barcelona

En Barcelona, el Kimpton Vividora es una manera inmejorable para captar el pálpito del centro de la ciudad, además de experimentar una propuesta hotelera absolutamente original y preciosa

Ser un vividor en el hotel Kimpton de Barcelona Toni Montesinos

Una de las acepciones que tiene el término «vividor», según el Diccionario de la Academia Española, es, simplemente, «que vive», con el sinónimo de «vivaz, longevo», o «vivaz (que vive mucho tiempo)»; otra dice así: «Que vive la vida disfrutando de ella al máximo», con otro sinónimo bien explícito: «disfrutón». Apelamos a esta palabra ante el asombro de un establecimiento perteneciente a Kimpton Hotels & Restaurants como parte de IHG Hotels & Resorts’ Luxury and Lifestyle Portfolio, una compañía de hoteles boutique, de fino diseño vanguardista, que fue creada en San Francisco, en 1981, y que en la actualidad dispone de 75 hoteles y más de 100 restaurantes.

Estamos hablando de Kimpton Vividora, que es una experiencia memorable desde que las puertas del hotel se abren en el corazón de la Barcelona más universal. «Pet friendly», decía, pero uno nunca sabe cuán frendly es de verdad un sitio hasta que lo vive, y esto es algo esencial que destacar. Hay muchos establecimientos que admiten mascotas, pero lo que pasa en Kimpton merece un comentario aparte: los perros que llegan allí son tan bien recibidos como cualquier huésped, como si una condición inexcusable de la plantilla de trabajadores fuera amar el reino animal. Y así se percibe en cada rincón de este fabuloso hotel. Mimados y consentidos desde el vestíbulo hasta la habitación, al perro o gato que se hospede aquí le espera una felpuda cama, premios comestibles y juguetes.

Viendo la gracia y alegría con la que cualquier criatura de cuatro patas es tratada en este hotel —su lema es: «Si cabe en el ascensor, es más que bienvenido»—, imagínense cómo de primorosa es la atención al animal… humano. Y es que hay muchas otras razones por las que uno podría elegir hacer noches en este lugar; una de ellas, el hecho de estar absolutamente en el centro de la ciudad, en pleno Barrio Gótico, lo cual es un aliciente mayúsculo para quien viene de fuera. Esto va unido a la exquisitez con que ha sido diseñada cada habitación, o cualquier espacio de este edificio de la calle Duc,con tal buen gusto y sensación de confort que sólo cabe recomendarlo a cualquier visitante.

Un diseño premiado

El hotel está ubicado en el triángulo que forman Portal del Ángel, Las Ramblas y la Plaça Catalunya, cerca de la Catedral, y tiene 151 habitaciones, 10 de las cuales son suites, diseñadas de una manera asombrosa. Es un detalle a remarcar de forma particular, dada su magnífica decoración, que fue ideada por la directora creativa de Kimpton y vicepresidenta senior de diseño, Ave Bradley, junto con el despacho de interiorismo El Equipo Creativo, dirigido por Oliver Franz Schmidt, Natali Canas del Pozo y Lucas Echeveste Lacy, y el estudio de arquitectura GCA, buscando un aspecto que refleje el estilo de vida y la arquitectura local.

Hotel Kimpton Toni Montesinos

Tal cosa se aprecia en las grandes y cómodas camas o los elementos de baño ideados a medida, en la utilización de maderas naturales con mármoles o azulejos llamativos. En concreto, en diversas estancias se encuentran muebles hechos a medida por artesanos para sus salas de estar, terrazas privadas con privilegiadas vistas o profundas bañeras. También se han usado bambús y rafias, en contraste con otros elementos industriales como el cobre y el acero, yendo en pos de crear pequeños ornamentos florales, azulejos y adornos en cerámica que hacen referencia a la he­rencia artesana de Barcelona. Todo ello con una paleta de colores compuesta sobre todo por marrones, ocres y terracotas combinada con gris piedra o blanco roto.

Todo este lujo convive con espacios de gran calidez y comodidad, y un sinfín de sorpresas que irán apareciendo al huésped, como los originales albornoces, del todo distintos a los que uno puede esperar, tanto en su textura como en su color, aparte de otros servicios como el Room Service las 24 horas, el mini bar con delicias gourmet locales, altavoz Bluetooth Vifa, yoga mat o la posibilidad de ir al gimnasio a cualquier hora. En fin, este diseño tan a destacar no ha pasado inadvertido, pues el hotel ha merecido premios como el Interior Designer of the Year, el Hotel Design de los SIT Design Awards 2020 y el Best Hotel Interior Spain conce­dido por los International Property Awards, además de quedar finalista en los Fx Design Awards 2020, en la categoría Best International Hotel.

Restaurante Fauna

Dentro de los servicios del hotel, cabe decir que, en complicidad con lacadena británica Anthropologie, Kimpton ofrece su colaboración «Forgot it? We´ve got i!» (¿Lo olvidaste?¡Lo tenemos!), que incluye diversos accesorios, desde bolsos y joyas, hasta gafas de sol, los cuales se dejan a disposición del huésped para tomarlos prestados de manera gratuita. Este recurso tan curioso se añade a otra gratuidad: el Social Hour, presente en todos los hoteles de la marca Kimpton, donde cada tarde, de 18 a 19horas, se ofrece vino tinto o blanco a todos los huéspedes para que puedan socializar. Esto se puede disfrutar en la planta baja, en GOT Coffee & Cocktails («got» por significar «vaso» en catalán y en referencia al barrio GÓTico), lugar que ofrece una carta de cócteles formidable, en constante renovación además.

Por otra parte, a la hora de comer, menuda es la experiencia la de comer en Fauna, que, junto con la terraza del hotel (con vistas 360 sobre los tejados del barrio, y una piscina con tumbonas de estilo retro, pérgolas y vegetación exuberante), da al comensal un lugar primoroso donde degustar cocina absolutamente exquisita, tan sabrosa como elegante e innovadora. El concepto que lanza el hotel, así, es el de Casa de Vivi, cuyo significado hace referencia a la agra­dable sensación de estar de visita en casa de un amigo de Barcelona o al confort de sentirse en casa lejos del hogar. Por si fuera poco, desde noviembre del 2022, Kimpton Vividora inició en el restaurante Fauna el ciclo de Art & Dj’s, que aúna arte y música el último jueves de cada mes con artistas como Javirroyo, Pablo Little, Carlota Juncosa, Maria Corte, Júlia Solans, Patossa, Gemma Terol y Chamo San dibu­jando o pintando al ritmo de la música de Siamiss, Meriwan, La Kapowski, Bulma Beat, PeroTuTeHasVisto,Ari Up, Sören Man­zoni y Carlos Bayona.

Pero quedémonos un momento en Fauna, con una impresionante cocina de los chefs Albert Bernabéu y Jordi Delfa; ¡qué pasión arrolladora se respira en este restaurante por hacer del buen comer parte del buen vivir. Cocinar con el corazón para disfrutar con todos los sentidos, es lo que sucede de continuo en un local, como no podía ser de otra manera, diseñado de forma extraordinaria y cuyo equipo de cocineros hacen una tarea digna de conocerse para todo barcelonés o persona allende la ciudad. Y que simpatía y hospitalidad la del bueno de Bernabéu, entregado en cuerpo y alma a un proyecto que quiere tratar el producto local con primor y a la vez sorprender al cliente por medio de un sinfín de platos absolutamente deliciosos.

Desde su inicial paleta de quesos, que con tanta meticulosidad han sido seleccionados, resulta bien difícil destacar algo concreto, tal es la excelencia de lo que se prepara allí, todo lo cual, si uno tiene la grata oportunidad de hablar con Alberto, que tan magníficamente comenta el origen de cada una de las creaciones culinarias de su restaurante, cobra una dimensión aún mayor: canelón de carne rustida y foie, salsa Soubise y queso Comté, judías de Santa Pau con tor­tita crujiente de pies de cerdo, butifarra de Perol y cigalitas, fricandó de presa ibérica de bellota, brioche salado y camagrocs, steak tartar de vaca madurada de Girona, arroz Parella­da con calamarcitos, sepia y gamba roja de Blanes… Tales delicias, junto con su gran carta de vinos y postres superlativos, hacen de Fauna —más allá del hecho de hospedarse en Kimpton—, sin la menor duda, uno de los lugares más deseables donde comer en Barcelona.

Gastronomía Hotel Kimpton Toni Montesinos

La Navidad en Casa de Vivi

En este mismo lugar, donde realmente se percibe la amabilidad y profesionalidad de sus empleados, esmerados en hacer de la experiencia de comer allí un rato inmejorable, se va a preparar algo especial de cara a las inminentes navidades. Tomando como fecha de partida el Día de Acción de Gracias, a finales de noviembre, se desarrollará una propuesta gastronómica que se extenderá hasta la última noche del año. De esta manera, el tradicional pavo asado se convierte en el protagonista del banquete, dentro de una selección de menús pensados especialmente para grupos. Estos menús incluyen una variedad de entrantes como los clásicos quesos de la despensa de Vivi: Golany, Tou, Blau de Jutglar, la ensaladilla o las croquetas de la Escudella, entre otros y platos principales, de carne o pescado, como la corvina asada con mantequilla Hermitage o ternera a baja temperatura, o el arroz a la Milanesa.

Gastronomía Hotel KimptonToni Montesinos

Y como hasta el último detalle se atiende en Fauna, los chefs también han elaborado una propuesta vegetariana, que también será objeto de deseo para los más carnívoros, con platos tan sabrosos como la calabaza asada o el tartar de tomate y remolacha. También se ofrece una opción de cóctel para grupos, que incluyen estos y otros clásicos de la cocina de Fauna como blinis de salmón, steak tartar con patata brava crujiente o su versión del canelón de carne.

Además, para Nochebuena y Navidad, Kimpton ha preparado más menús especiales, incorporando platos propios de la cocina mediterránea, como el suquet de rape, la paletilla lechal o el lomo alto del Vall d´en Bas con opciones vegetarianas como canelón de espinacas, plancha de setas y alcachofas. Por último, en la postrera noche del año, se ofrece el rey de los menús, lo que es decir mucho dada la altísima cocina de Bernabéu y Delfa: una selección de aperitivos fríos y calientes y otros platos principales que ni vamos a nombrar aquí. Mejor venir a degustarlos para despedir el 2024 con una experiencia culinaria sofisticada y suculenta, para luego dirigirse al «Rooftop», agenciarse uncotillón lleno de sorpresas y prolongar la noche en la exclusiva «PlayRoom», donde bailar hasta que en los tejados del Gótico empiece a amanecer y uno vaya a la cama sintiéndose todo un vividor.