Panamá de isla en isla entre el Pacífico, Atlántico y Caribe

«Las islas son paraísos y criaderos de lo único y anómalo», David Quammen, escritor de ciencia, naturaleza y viajes; y es que, ciertamente, son fragmentos naturales de tierra que, al estar rodeadas de agua, cada una de ellas tiene un hábitat natural con especies y comunidades propias, lo que las hace inmensamente atractivas para cualquier viajero que se precie. ¿Imagina unas vacaciones de isla en isla en el único país donde se puede ver el amanecer en el Pacífico y el atardecer en el Atlántico? Estamos hablando de Panamá, y de sus más de mil islas que son joyas por descubrir.

Conocido por su canal interoceánico, un sueño que comenzó hace siglos y que hoy día está considerado uno de los mayores logros de ingeniería de la historia, en su capital converge lo antiguo y lo moderno, sin embargo, como ya hemos hablado de ella en anteriores ocasiones, esta vez vamos a describir algunas de sus islas más emblemáticas en una invitación a que convierta su estancia en el país panameño en una aventura de isla a isla, algunas de las cuales están protegidas bajo la designación de Patrimonio de la Humanidad.

Comencemos por las más destacadas de parte del océano Pacífico. La más popular por su cercanía con la ciudad de Panamá es la Isla de Taboga, situada a 30 minutos en ferri. Su belleza es única. Conocida también como Isla de las Flores, es de origen volcánico y se caracteriza por su rica vida vegetal tropical, así como por sus hermosas playas de arena suave. En ella encontrará bonitos senderos florales por los que pasear, y su histórica y colorida ciudad de aire colonial fundada por españoles alberga una de las iglesias más antiguas del litoral pacífico del continente. Es ideal para combinar un par de días de deportes acuáticos, hacer senderismo, disfrutar de sus exóticas playas y recorrer sus calles marcadas por el paso de muchas culturas.

Vayamos ahora a uno de sus archipiélagos más famosos, el archipiélago de las Perlas, con más de 200 islas e islotes, muchos de ellos deshabitados. Este conjunto de islas conjuga historia y naturaleza y actualmente constituye uno de los mayores reclamos turísticos de Panamá; como dato curioso, ha sido escenario de varias temporadas de las diferentes versiones de Supervivientes. En sus aguas cristalinas se pueden avistar ballenas y enormes bancos de peces, son un deleite para la vista. Su isla más grande es Isla del Rey, pero es Isla Contadora el epicentro de las actividades turísticas. Hay que mencionar que también estas islas son un paraíso para los ornitólogos, ya que conviven exóticas especies e incluso es posible contemplar en el amanecer o atardecer en sus playas escenas de cortejo de garzas en época de celo, ¡todo un espectáculo! De este mismo archipiélago no podemos dejar de mencionar Isla Saboga, cuya paz y tranquilad posibilita acercarse a los lugareños, con playas inmaculadas y una vegetación exuberante.

Dejamos el Pacífico para pasar ahora al mar Caribe y al océano Atlántico. Imprescindible en este litoral de Panamá es visitar el conjunto de nueve islas y decenas de islotes de Bocas del Toro. Comunidades indígenas, aguas increíbles y lujuriante naturaleza. Aquí conviven los ngäbe —uno de los siete pueblos originarios de Panamá—, muchos descendientes de jamaicanos, mestizos, blancos… Vayamos a su principal isla, Isla Colón, y su ciudad Bocas de Toro, que ofrece animación y todo tipo de comodidades modernas. En la isla se encuentran idílicos lugares de baño, espectaculares parques marinos, un entorno ideal para practicar surf y un ambiente nocturno lleno de diversión. El entorno natural es espléndido, singular y relajante. Escenarios vistosos, fotogénicos y tranquilos, mientras que sus gentes son encantadoras y se desviven para que su experiencia en sus islas sea inolvidable. Sus exuberantes playas se fusionan con las aguas azules tropicales en lugares como Starfish y Red Frog Beach. Es el lugar perfecto si es un buceador con poca práctica y quiere realizar inmersiones controladas en aguas poco profundas, seguras y agradables de explorar.

Una de las islas de este archipiélago es una de las más grandes de Panamá, Isla Bastimentos. Ofrece playas prístinas, una gran biodiversidad y alberga el Parque Nacional Marino Isla Bastimentos, que incluye zonas de playa, manglares, selvas y cayos, entre ellos el famoso Cayo Zapatillas, en definitiva, es un destino ecoturístico imperdible. Otro referente es la pequeña Isla Carenero, una obligada excursión desde la ciudad de Bocas del Toro, en bote a tan solo dos minutos, para disfrutar de sus playas de aguas cálidas y numerosos restaurantes que deleitan el paladar.

Por último, vamos a destacar en estas aguas del mar Caribe el archipiélago de San Blas, un paraíso compuesto de cientos de islas, la mayoría deshabitadas, y que está gobernado por el pueblo guna. Aquí el encanto reside en una simpleza de comodidades básicas y de hospedajes en forma de cabañas con vistas al mar; es un destino idóneo para desconectar haciendo tours por sus islas. Unos días en ellas no se parece en nada a otros viajes, ya que uno se sumerge de lleno en la cultura indígena; hay que tener en cuenta que no hay acceso a internet ni pagos con tarjeta de crédito y que el dólar estadounidense es la única forma de pago aceptada. Nadar en sus hermosas aguas cristalinas y turquesas, descubrir sus costumbres y gastronomía local es una experiencia inigualable. Si visita este archipiélago, le recomendamos que se lleve de recuerdo las famosas molas, un tejido tradicional hecho de capas de tela de colores que forman imágenes inspiradas en sus creencias cosmogónicas, recrean la visión de un mundo mitológico y es algo único en su belleza visual y espiritual.

Como ven, Panamá es ideal para hacer de sus vacaciones la aventura de ir de isla en isla y contemplar un día el Atlántico y otro el Pacífico, conocer culturas, gastronomía, paisajes espectaculares y coleccionar un largo etcétera de inolvidables vivencias. Si busca algo especial para su próximo viaje que le ofrezca disfrutar de la magia de amanecer cada día en una isla diferente, no lo dude, Panamá y sus más de mil islas son un acierto seguro.