Claris, un hotel artístico y palaciego de 5 estrellas

Usted está paseando el núcleo de Barcelona, por la avenida Diagonal, el Paseo de Gracia o la Plaza Cataluña, y no tardará en cruzarse en su camino la extensa calle Pau Claris y, como tantas veces le ocurre al caminante casi sin querer, se preguntará: ¿y ése quién era? Yo les sacaré del interrogante que acabo de fabricar tras el esfuerzo de ir a la Wikipedia: Pau Claris Casademunt fue un barcelonés de finales del siglo XVI e inicios del XVII, que se doctoró en Derecho canónico y civil y que se empleó en tareas políticas y eclesiásticas, en la Seo de Urgell y en la Diputación General de Cataluña.

Asimismo, usted está necesitado de alojarse en un hotel maravillosamente dotado para complacer a todo huésped, precioso y elegante, con el mejor spa posible y restaurantes de calidad excelsa. Y entonces, sus pasos, como si un soplo de sentido común le empujara suavemente, le coloca delante del Claris Hotel & Spa 5*GL, situado en la calle Pau Claris 150, esquina con calle Valencia, que fue inaugurado en 1992 en lo que era el antiguo Palau Vedruna, propiedad de los condes de Vedruna desde 1883.

Como si fuera la demostración de ese pasado palaciego, el hotel cuenta hoy con auténticos tesoros artísticos: mobiliario inglés de los siglos XVIII y XIX, kilims turcos, mosaicos y esculturas delImperio Romano, grabados de Egipto encargados por Napoleón, diversas obras de Josep Guinovart, esculturas indias y birmanas, figuras de Mesoamérica y representaciones humanas de las culturas del occidente de México y estatuas de los guerreros de Costa Rica que asistieron a la llegada de los europeos a América. Es realmente impresionante:incensarios decorados,joyas y objetos fabricados en jade, recipientes cerámicos mayas, recipientes cerámicos de la cultura nazca, una urna funeraria…

Restaurante Os-kuro

Todo este sentido artístico del lugar se nota en la arquitectura y la decoración en cada rincón del Claris Hotel & Spa: sus espacios están bañados de luz natural y las texturas y materiales son de alta categoría en cada una de las 124 habitaciones y exclusivas suites de las que dispone el hotel. Tanto es así, que los objetos artísticos también están presentes hasta en la hora de comer en uno de sus restaurantes, a pie de calle, Os-kuro, de cocina japonesa, con el «sushiman» Brendan Ferrero Cassidy, que fue reconocido como subcampeón de España en el concurso Itamae Balfegó 2024.

La oferta de Os-kuro («kuro» significa negro) se divide entre el Sushi Bar de la planta baja y el Restaurante del primer piso, y en él se puede degustar una selecta carta a base de robata, tempura y otras especialidades niponas. Además, tiene la particularidad de tener opciones sin gluten en casi toda su carta. Esta proporciona una opción fija, pero hay sugerencias de temporada que se renuevan de acuerdo a los productos frescos de cada momento del año. Para redondearlo, el establecimiento tiene 11 sakes distintos, de tal modo que se convierte en el mejor local para adentrarse en esta singular bebida alcohólica.

Los días laborables ofrece un menú, llamado HIRU(que significa «mediodía» en japonés), y ya sea elegir esto o pedir a la carta es toda una garantía gastronómica. Se sirven allí platos absolutamente deliciosos:tartar de toro con takuan, negui, ikura y salsa Ponzu, a base de ventresca de atún, nabo encurtido, cebolleta japonesa, huevas de salmón y salsa de soja cítrica; setas con panceta de atún y yema curada; roll de arroz por fuera y alga por dentro, con anguila en tempura, aguacate y salsa de la propia anguila. Son solo unos pocos ejemplos de lo que representa disfrutar a lo grande de la mejor cocina japonesa en Os-kuro.

Del spa a La Terraza del Claris

En cualquier momento del día, el visitante puede además contar con un servicio de alto nivel si quiere un tratamiento de bienestar o relajación. Galardonado por los World Luxury Spa Awards de forma continuada desde 2017, el spa del hotel Claris es el único con auténticas piezas arqueológicas precolombinas. Ofrece la llamada experiencia Mayan Secret Spa: aromas, rituales y tratamientos mayas heredados de una generación a otra, todo concebido por Manuel De la Garza, originario de México. Esta apuesta por dicho profesional se acompaña con otra más en lo gastronómico, con el chef Pedro Salillas, que está al frente de La Terraza del Claris, con platos únicos de inspiración mediterránea.

Es un sitio que destaca por la coctelería y en especial por el cóctel «Barcelona Copa América», en el marco de la 37ª Copa América de vela. Háganse un favor pleno de felicidad y disfruten del Fresh Sling, un cóctel que combina vodka holandés Ketel One con toques florales de St. Germain y un punto amargo de Grand Marnier. Asimismo, los jueves por la tarde la Terraza del Claris se anima con el show de magia de Joana Andreu, y los viernes y sábados es el turno de la música jazz en vivo con Yara Beilinson.

Es una auténtica maravilla estar en la terraza, climatizada y abierta todo el año, con vistas sobre el clásico barrio del Eixample de Barcelona, y gozar de su menú de mediodía, que se va renovando semanalmente, con una larga serie de tapas, por ejemplo, del todo irresistibles. Platos como las vieiras con panceta y setas, un entrante que regala los mejores sabores del mar y de la tierra, en lo que deviene un primer paso ideal para continuar el ágape tanto con una carne o un pescado, harán las delicias del comensal más exigente; qué magnífico su arroz del Delta, anguila ahumada y alcachofas del Prat, y mil cosas más, desde la crema de calçots, la merluza a la brasa con tubérculos, el meloso de ternera con pera asada y acelgas… Es para ir cada día, verdaderamente.

De recorrer Pau Claris, la calle Pau Claris y conocer las múltiples bondades del hotel Claris, habría hecho un alto en su labor al frente de la presidencia de la Generalitat, entre 1638 y 1641 y, antes de proclamar la República Catalana bajo la protección de Francia el 16 de enero de ese último año, se habría hecho allá un «molt honorable» huésped.