Medios de Comunicación
La jueza ve indicios de abuso sexual en ‘Gran hermano’: ella estaba inconsciente
La magistrada que instruye el caso ve indicios de que la concursante de ‘GH 18’ habría sufrido abusos sexuales ante las cámaras del programa.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 4 de noviembre de 2017 en la casa de «Gran Hermano Revolution» –era la edición decimoctava– cuando se organizó una fiesta con alcohol para los concursantes y que terminó de una manera que nadie esperaba: poco después fue expulsado José María, uno de los participantes, por presuntamente haber abusado de una de sus compañeras, Carlota Prado. Según «El confidencial», que ha tenido acceso al auto con el que se ha terminado la instrucción, la jueza de Colmenar Viejo detalla que Prado «se hallaba tumbada, sin apenas moverse, boca arriba, con los ojos cerrados desde que se metió en la cama», por lo que se interpreta que estaba inconsciente. En ese momento, José María López realizó movimientos bajo el edredón «que aparentemente pudieran consistir en penetraciones». Por lo tanto, la magistrada considera que hay indicios de un delito de abuso sexual, por lo que el joven está a punto de ser juzgado.
Carlota: «No puedo»
Para llegar a estas conclusiones ha sido clave un vídeo del programa que nunca se emitió. A partir de su visionado, en su escrito la jueza dice que cuando José María se introdujo en la cama con Carlota, la chica se hallaba vestida íntegramente, «habiéndose quitado únicamente las botas con la ayuda de José María». Este se quitó los pantalones y se quedó en calzoncillos y camiseta y tapó a ambos con el edredón, «observándose una manipulación interna en la que José María pudiera ser que estuviera quitando los pantalones y las bragas a Carlota», explica la jueza, que añade: «Esta le comunicó, sin apenas fuerza, la frase ‘‘no puedo’’» (...) «Carlota se hallaba sin apenas moverse». Los indicios por los que se considera abuso sexual se detallan de la siguiente manera: «Después Carlota le dijo: ‘‘Quita’’ y se dio la vuelta para posicionarse de espaldas a José María. Asimismo, se volvieron a ocasionar desplazamientos por parte de José María que impulsaban a Carlota hacía arriba y abajo, sin que de ‘‘motu propio’’ esta reaccionara ante tal estímulo; el cual pudiera consistir, de acuerdo con la posición de José María y su respiración más agitada, en penetraciones». A los cinco minutos, el llamado «super» –que les estaba observando a través de las cámaras del programa– les «ordenó que se colocaran bien los micrófonos y que acudieran al confesionario. Allí, la chica observó las imágenes de lo sucedido «de las que solo sostenía un recuerdo borroso».
Carlota declaró a «El confidencial» que «tengo lagunas mentales de aquella noche. Lo último que recuerdo bien es estar en la cocina. (A la mañana siguiente) Cuando me levanté, de camino al baño, noté cómo se me caía la ropa interior al suelo porque no estaba bien puesta». «El Confidencial» precisa que la jueza vio contradicciones en la declaración de José María, a pesar de que afirmó que «nos estábamos restregando y paré». Carlota denunció hace dos años a José María después de que los responsables de «Gran Hermano» le informasen de lo ocurrido.