A falta de que se sepan los temas que cantarán los finalistas de «OT» para concursar en el certamen, la navarra es la máxima favorita.

Durante una gala saturada de hiperemotividad –en la que se supo la identidad de los cuatro primeros finalistas, Amaia, Alfred, Aitana y Miriam–, Mónica Naranjo soliviantó los ánimos de los presentes en el plató y de los espectadores cuando exclamó: «¡Agoney, a Eurovisión!», refieriéndose al concursante canario, que, junto a su compañera Ana Guerra, entraba poco después en el dúo de posibles expulsados, algo que se sabrá el lunes. Con solo tres palabras logró sacar de quicio a numerosos «tuiteros», incluso a un ex concursante, Cepeda, que escribió: «Parcialidad ante todo, sí señor». Y es que Naranjo puso en el disparadero al resto de los candidatos susceptibles de participar en el certamen, que saldrá de los cinco finalistas entre los que puede estar Agoney en el caso de que permanezca en la academia.

Marcar la diferencia

Para miles de «eurofans», Naranjo rompió las reglas del juego. Eso es lo que piensa el director de eurovision-spain.com, José García. «Es una opinión poco fundamentada de una persona que desconoce lo que es Eurovisión en los últimos años», dice. Resulta inevitable preguntar a García cuales son los códigos para transitar por el concurso sin que a los españoles se nos caiga la cara de la vergüenza: «Hay que formar un sólido ‘‘pack’’: un artista más que solvente, que marque la diferencia, y que tenga un buen tema. Si algunos de estos dos factores flaquea tendremos un puesto mediocre. Tampoco hay que olvidar que la puesta en escena tenga un concepto rotundo».

Hasta el 23 de enero no se conocerán los temas que el equipo ha preparado para los finalistas (el 29 se sabrá quién tendrá el billete para Lisboa), pero García le da un voto de confianza a Gestmusic siempre y cuando «logren que se involucren en el proyecto compositores potentes, porque el problema de España en los últimos años ha sido la canción, puesto que la mayoría de las veces no ha sido acertada». Si fuera por él echaría el anzuelo a Pablo López, Pablo Alborán y Guille Milkyway, que además es el profesor de cultura musical de la academia, un fichaje que fue recibido con entusiasmo si se tiene en cuenta su trayectoria con La casa azul y sus colaboraciones con Fangoria, el grupo de Nacho Canut y Alaska. Aunque alaba el buen nivel de todos los aspirantes, cree que esa capacidad, casi intangible, de marcar la diferencia solo la posee Amaia, que en la gala del lunes se propulsó como ganadora de «Operación Triunfo» con un póker de dieces por parte del jurado. «Tiene personalidad y carácter en el escenario. Solo hay que ver sus actuaciones, no te dejan indiferente». Prueba de ello es que el tema que cantó el lunes, «Love on the Brain», alcanzó en menos de 10 horas 300.000 visualizaciones en YouTube, aunque la que interpretó en la gala nueve, «Shake it Out», va por los 3.406.429 y ha generado más de 5.000 comentarios, y «City of Stars», en la que compartió escenario con Alfred, supera los cuatro millones.

El apoyo de los famosos

También se ha ganado los parabienes de cantantes como Dani Martín, que, además de decir que «me tiene totalmente cautivado», afirma que quiere cantar con ella. También cuenta con el apoyo de Pablo Alborán, Barei y Zahara, dispuesta a componer una canción para convertirla en una firme candidata para ganar el concurso. ¿Agoney en Eurovisión? García cree que sería un representante más predecible porque, «aunque se le otorgue una buena canción cumple con los clichés. En el certamen hay miles con el mismo perfil».

Ante la posibilidad, como ya ocurrió con Rosa, de que algunos de sus compañeros que han compartido academia con la navarra formen parte del coro, García es más escéptico. «Si la canción es para una solista, por mucho que pueda funcionar a nivel emocional en nuestro país que esté acompañada, no se puede meter ese recurso con calzador». A falta de conocer el tema, en eurovision-spain.com los internautas ya la consideran la favorita a mucha diferencia del resto de aspirantes.