Cómo desenredar «El nudo» del amor

Atención que vienen curvas. Y no porque en el primer capítulo un accidente de coche provoque a uno de los personajes masculinos, Daniel (Oriol Tarrascón), un coma del que a saber si se despertará o porque viajaba en compañía de una mujer que es amiga de su esposa –en lo que se presupone un acto de infidelidad–. Es más sencillo: «El nudo» es el reflejo en el que se pueden mirar muchos espectadores que sufren una crisis existencial y, para paliarla, buscan agarraderos emocionales que suelen ser los mas complicados. Y, como decía Mayra Gómez Kemp, hasta aquí se puede leer.

Desajustes emocionales

«Nosotros siempre estamos pensando en contenidos originales y novedosos, pero en ocasiones miramos lo que se produce fuera y que es susceptible que nos interese. Eso es lo que pasó con ‘‘El nudo’’, un formato argentino, que después tuvo una versión mexicana, y que hemos adaptado a la idiosincracia española», explica Sonia Martínez, responsable de ficción de Atresmedia. ¿Eso en qué consiste? en que le han despojado de su condición de telenovela para convertir la ficción en un «‘‘thriller’’ sobre las relaciones humanas y las segundas oportunidades», dice Martínez. Otra novedad; la ficción se articula en dos tiempos narrativos: el presente de las dos parejas protagonistas y el pasado que ayuda a entender lo que está ocurriendo a partir de los testimonios mirando a la cámara de los que les rodean. Ellos invitan al espectador a que rumie por qué se ha llegado a esta situación de deslealtades y amores compulsivos que descabalan unas vidas aparentemente estructuradas. Por ejemplo, a Cristina (Natalia Verbeke) que, aunque la existencia que tiene no es la que quería –se casó con Sergio (Miquel Fernández), que es una especie de Peter Pan– se ha acomodado a una rutina. «Es como un pájaro enjaulado. Está muy cómoda, quiere volar pero le da miedo, aunque llega un momento en que ambiciona algo más», dice Verbeke.

Rebeca se encuentra en un estado emocional parecido. Sin embargo sus circunstancias son distintas. «Es una triunfadora, tenía su futuro planificado y es como ella quería, pero la realidad es que es alguien que tiene todo desde el punto de vista económico, pero el vacío está ahí. Su reencuentro con Cristina provoca que su equilibrio emocional se vaya al garete y de ahí los altibajos que tiene». «El nudo» es una serie de trece capítulos con un final cerrado que tiene el noble propósito de entretener al espectador. En ese sentido, su director, Jordi Frades, la califica como «un ‘‘thriller’’ ligero que no es trascendental ni intenso, ni los personajes están torturados».

Una pantalla más para el espectador

Atresplayer Premium saca músculo con el estreno de «El nudo». La intención es fidelizar a los espectadores, por 2,99 euros, con una de las señas de identidad del grupo: la ficción nacional que tan buenos resultados le ha dado en los últimos tiempos.