Salud

Un estudio explica que tu salud puede estar marcada por las veces que vas al baño: “Está relacionado con la demencia”

Este análisis de datos clínicos, biológicos y vitales se realizó con 1.425 voluntarios sin enfermedades previas conocidas

El estreñimiento es un trastorno gastrointestinal común que se caracteriza por la dificultad para evacuar las heces de manera regular y cómoda
Tu salud puede estar marcada por las veces que vas al bañoPixabay

Ir al baño es una actividad esencial para cualquier persona. Algunas lo hacen de manera más habitual mientras que otras tienen hasta que forzarse. Normalmente no le damos mayor importancia a la frecuencia, salvo en casos extremos, que nos hacen asustarnos. Por tanto, no somos plenamente conscientes de la manera en que esto afecta a nuestro cuerpo.

No existen datos para realizar afirmaciones completamente contundentes y seguras, pero reciente investigación publicada en Cell Reports Medicine sugiere que el patrón de evacuación podría revelar indicios fundamentales sobre el bienestar general. La frecuencia con la que se producen los movimientos intestinales no solo es un indicador del estado digestivo, sino que también podría asociarse con algunas alteraciones que, a la larga, afectan órganos vitales y se vinculan con condiciones graves como la demencia.

Este es impacto de la frecuencia con la que se va al baño en la salud

El nombre del estudio ya es un indicador del impacto que tiene en la salud: "Las frecuencias aberrantes de deposiciones coinciden con un aumento de metabolitos sanguíneos derivados de microbios asociados con una función orgánica reducida".Se fundamenta en un amplio análisis de datos clínicos, biológicos y vitales recogidos de 1.425 voluntarios sin antecedentes de enfermedad. Inicialmente 3955 participantes, pero algunos fueron descartados.

Los investigadores del Instituto de Biología de Sistemas, encabezados por Sean Gibbons, plantean que incluso quienes aparentan gozar de buena salud pueden ocultar trastornos gástricos no detectados. Gibbons explicó el potencial impacto de estos hallazgos: "Espero que este trabajo ayude a los médicos a comprender los posibles riesgos de no controlar la frecuencia de las deposiciones".

Clasificación y relevancia de la regularidad intestinal

El grupo científico organizó la frecuencia de defecación en cuatro categorías diferenciadas:

  • Estreñimiento: definido como una o dos evacuaciones semanales.
  • Normal-baja: comprende de tres a seis episodios por semana.
  • Normal-alta: se caracteriza por de una a tres veces al día.
  • Diarrea: se refiere a más de tres evacuaciones diarias.

Una conclusión alarmante está en consonancia con lo mencionado anteriormente: "Lo que descubrimos es que incluso en personas sanas que sufren de estreñimiento, hay un aumento de estas toxinas en el torrente sanguíneo". Este hallazgo subraya la importancia de monitorear los hábitos intestinales, pues las alteraciones en el tránsito pueden originar la acumulación de sustancias nocivas.

Estas son las consecuencias

El retraso en la expulsión de los desechos favorece la proliferación de microorganismos que, al consumir la fibra y fermentar las proteínas, generan compuestos tóxicos como el sulfato de indoxilo. Dichos metabolitos pueden tener consecuencias perjudiciales, especialmente para la función renal. En contraste, la diarrea provoca una pérdida acelerada de ácido biliar, esencial para la absorción de grasas, ya que normalmente se reciclaría en el hígado.

Además, el estudio destaca la existencia de una zona en la que el equilibrio microbiano se manifiesta de manera óptima: las bacterias anaerobias estrictas, beneficiosas para el organismo, se asientan en personas que defecan una o dos veces al día. Esta regulación parece ser determinante para evitar la sobreproducción de toxinas y mantener un entorno interno saludable.

Así puede afectar a largo plazo

El análisis realizado en adultos generalmente sanos reveló diferencias en la abundancia de géneros microbianos, niveles de metabolitos en sangre y estilos de vida, los cuales se relacionan con inflamación y el funcionamiento de órganos como el corazón, hígado y riñones. La investigación plantea que una frecuencia de deposiciones anormal podría ser precursora del deterioro orgánico, actuando como disparador de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento: La frecuencia de deposiciones (FDM) afecta directamente a la microbiota intestinal y se relaciona con enfermedades como la enfermedad renal crónica o la demencia", explica textualmente la investigación.

El enfoque de este estudio invita a la comunidad médica a considerar la regularidad intestinal como un biomarcador potencial. La detección temprana de variaciones en el patrón de evacuación podría permitir intervenciones preventivas antes de que surjan daños irreversibles en el organismo.