Un millar de aficionados, por la libertad en Bogotá

Cerca de un millar de personas se congregaron el pasado sábado en torno a la plaza de toros de Bogotá para reclamar al alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, la vuelta de las corridas de toros a La Santamaría.

La convocatoria promovida por el torero César Rincón ha dado un impulso a la lucha que comenzaron el 5 de agosto ocho jóvenes novilleros con una huelga de hambre. Desde entonces, algunos de ellos han tenido que abandonar por problemas de salud pero nuevos nombres se han incorporado. Los últimos, Andrés Vásquez, Leonardo Campos «El Choni», Carlos Lizarazo y Giovanni Pérez, quienes anduvieron desde Boyacá los 240 kilómetros que separan esta ciudad de la capital colombiana.

El acto comenzó con el himno de Colombia interpretado por una banda de música. Uno a uno subieron los novilleros al improvisado escenario donde, débiles, los siete que permanecen en ayuno desde hace casi un mes dijeron unas breves palabras. Tan delicado es su estado de salud que uno de ellos tuvo que ser atendido por una ambulancia tras caer desmayado. A continuación tomó la palabra César Rincón. «Yo no soy tan valiente como estos novilleros», expresó en primer lugar el diestro. «Esta es nuestra casa y de aquí no nos van a sacar», continuó. Entre las palmas y gritos de «torero, torero» de los asistentes, César Rincón sentenció: «Basta ya de tanta mentira y de tanta demagogia».

El ganadero Carlos Barbero, presidente de la Cámara del Toro de Lidia en FEDEGAN, también cogió el micrófono para agradecer a los asistentes su presencia en el coso de la capital cafetera. Ganaderos, toreros, subalternos, críticos taurinos, miembros de peñas taurinas, mozos de espadas y, sobre todo, muchos aficionados se dieron cita en Bogotá con una única reclamación hacia el alcalde Petro: que se haga justicia.