Diego Ventura demostró en Fallas su lugar de privilegio en la cima del rejoneo y abrió la Puerta Grande de la plaza de toros de Valencia, en el tradicional festejo ecuestre de la mañana de San José, tras cortar sendas orejas aprovechando el mejor lote de un encierro manejable y con bondad de Fermín Bohórquez, pero al que le faltó algo más de motor.

Ventura sorteó en primer lugar al astado de mejor condición. El buen segundo sirvió para que el jinete hispano-luso se luciera a lomos de algunas de las estrellas de su cuadra como «Nazarí», «Muletilla» y, sobre todo, «Remate», en el tramo final de su faena. En el quinto, puso todo lo que le faltó a su adversario. Primero, con «Oro», con el que templó en las banderillas y luego con «Morante». El tordo hizo las delicias del público y acabó de ganarse al tendido con sus piruetas y clásicos mordiscos al astado.

Menos suerte tuvieron Andy Cartagena y Andrés Romero. El benidormí buscó las vueltas y porfió con el inválido primero, que se desplomó varias veces sobre el albero. Se le pidió la oreja, que no fue concedida. Más enjundia tuvo su labor al cuarto, donde destacó la plasticidad del precioso «Pericalvo», con el que dejó buenas banderillas. El fallo con el rejón de muerte esfumó la opción del trofeo. Casi sin tiempo para el resuello, Andrés Romero entró en el cartel por el lesionado Leonardo Hernández. Fue silenciado en un lote en el que los mejores momentos llegaron sobre el castaño «Guajiro».

En Valencia, duodécima de la Feria de Fallas, en la que se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, el cuarto como sobrero, correctos de presentación. Nobles y manejables, aunque justos de raza y duración, destacó el 2º. Andy Cartagena, saludos y silencio; Diego Ventura, oreja en ambos; y Andrés Romero, que sustituye a Leonardo Hernández, silencio en ambos. Tres cuartos de entrada.