Puerta Grande a la pasión de Luque y la verdad de Escribano

Aún con los rescoldos dejados el jueves por José Tomás calientes, Daniel Luque mostró ayer en Granada su clarividente facilidad en ambos toros tanto con capote como con muleta. A la oreja al tercero, sumó las dos del sexto con el que estuvo variado y muy pinturero por ambas manos. Hubo ligazón y temple. Pero, sobre todo, destacó un epílogo, lleno de sentimiento en el que puso la plaza en pie gracias al excepcional juego de una res de Núñez del Cuvillo para la que incluso se pidió el indulto. Fue premiada con la vuelta al ruedo, pero no recibió el perdón, pese a los intentos de Luque, que escuchó dos avisos antes de pasaportarlo.

Manuel Escribano siempre quiere hacer un toreo sincero y expresivo. Apuesta por ello y lo demostró buscando con valentía y buenos argumentos el triunfo, que logró al pasear sendos trofeos de su lote. Espectacular en banderillas. Con mucha verdad, en la muleta. Por su parte, El Cid dejó detalles sueltos en el primero, pero nada pudo hacer en el cuarto, que no ofreció opciones.

En Granada, tercera de la Feria del Corpus, con toros de Núñez del Cuvillo, desiguales de presentación, bajos de raza, salvo el 6º, premiado con la vuelta al ruedo. El Cid, saludos en ambos; Manuel Escribano, oreja en ambos; y Daniel Luque, oreja y dos orejas con dos avisos. Dos tercios de entrada.