"La música te lleva a una profundidad mayor en la cara del toro"

Tres figuras arropadas en cada una de sus faenas por la actuación de 70 músicos dirigidos por el Medalla de Oro de las Bellas Artes, Víctor Pablo Pérez. La Orquesta Filarmónica de la Comunidad de Madrid al servicio de Morante, El Juli y Talavante el 27 de septiembre en el Palacio de Vistalegre. Con esta idea, nace The Maestros. Presentado ayer en el Museo Reina Sofía con la presencia de los tres espadas, el festejo busca, en palabras de la terna, «ofrecer un espectáculo especial, distinto y vinculado de manera directa con las Artes».

Al hilo de la corrida de toros, también se ha preparado una gran cantidad de actos que fomenten la Tauromaquia desde distintos ámbitos. Así, el Espacio Arte y Cultura, anclado los dos San Isidros anteriores frente a Las Ventas, viajará hasta el corazón de Carabanchel para instalarse en Vistalegre. En el mismo tendrán cabida varias exposiciones, un área reservada para Maestros Gourmet y varias actividades culturales. Además, se trabaja en la posibilidad de realizar clases prácticas de toreo y algún tentadero público.

«Tuve la oportunidad de vivir hace unos años una experiencia parecida en Juriquilla (México), con una orquesta sinfónica y fue un sentimiento muy especial, que se sale de la normalidad, por lo bien que suena aquello... La música puede envolverte en el ruedo y llevarte a una profundidad mayor en tu toreo delante de la cara del toro: sientes una emoción diferente que te atrapa», trató de explicar Morante de la Puebla, que asumió buena parte del protagonismo durante el breve coloquio moderado por Paola Dominguín.

El sevillano dejó claro que es «partidario de la liturgia» que rodea a una corrida de toros. «Reconozco que es difícil de comprender para algunos la muerte del toro, pero forma parte del rito, de esa tradición que viene de antaño y que yo defiendo que debemos mantener, cuanto más antiguo, cuanto más primitivo es el concepto de dar lidia y muerte a un toro, creo que es mucho más puro todo», argumentó.

No obstante, Morante dio por bueno este «modelo más novedoso y con una condición más artística aún si cabe», puesto que «puede sumar nuevos aficionados». «La fórmula puede atraer a un público nuevo, que no conoce el toreo pero que vendrá atraído con curiosidad, y se puede quedar ya definitivamente, si le gusta lo que ha visto en la plaza ese día», analizó con seriedad antes de, con su humor habitual, rematar la faena: «Será bonito, además, cuando estemos allí todos y con el toro no pase nada en la arena, pues nada miramos todos a la Orquesta y, por lo menos, escuchamos la música».

Por su parte, Alejandro Talavante quiso destacar cómo este festejo especial estrecha aún más la relación entre Cultura y toros. «Los toreros dedicamos nuestra vida e incluso la damos por el Arte, por crearlo, lo que convierte la relación entre ambos mundos mucho más intensa», afirmó antes de confesar su predilección por esta corrida de toros, que será la guinda a sus temporadas en España, puesto que «hay carteles que, evidentemente, predisponen más y este es uno de ellos».

El Juli recordó el grato recuerdo que tiene de Vistalagre, un coso en el que siempre está «encantado de poder torear». «Es una plaza en la que siempre he disfrutado y de las que, en su momento, cambiaron mi vida como torero, porque tuve la oportunidad de hacer una de las faenas más importantes de mi carrera en la despedida del maestro Curro Vázquez», recordó feliz.

A escasos metros, frente a él, precisamente, Curro Vázquez, apoderado de Talavante, junto a los mentores de los otros dos acartelados Antonio Barrera, en el caso del diestro de La Puebla, y Roberto Domínguez, en el del madrileño. Al lado de los tres, el ganadero Fernando Domecq, cuyos toros de Zalduendo, y otros tantos de Garcigrande, serán lidiados el 27 de septiembre.

Además de los tres toreros acartelados en The Maestros, proyecto ideado por Alejandro Vázquez, también intervino el gerente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, Roberto Ugarte, que delimitó la hoja de ruta para confeccionar un hilo musical apropiado para una corrida de toros: «Las intervenciones serán en base a un pasadoble como suele suceder en cualquier festejo, pero también hemos pensado en añadir piezas de ópera y zarzuela junto con alguna sorpresa más que ya desvelaremos».

Ya con un ambiente más distendido, la terna bromeó en el tramo final de la presentación con la ambición de El Juli. «Julián tiene una motivación en cada paseíllo que hace, que nos da miedo, ahora cómo voy a salir a la plaza anunciado con él...», bromeó Morante entre risas, rápidamente secundado por Talavante: «Este festejo, sin duda, va a ser un éxito por la presencia de Julián».

El Juli pegó una larga cambiada con arte a ambos quejándose de que «utilizan esta táctica de alabanzas para que me relaje de cara a esa corrida de toros».

En el mismo tono, Morante animó a la afición a que se desplace a Vistalegre, porque es «una plaza cerrada, con techo, por lo que no hay viento; y es llana, no está abombada y con esas cuestas como otras que parecen un campo de golf... y no nos tenemos que cruzar».