El nuevo Convenio premiará salarialmente a las buenas empresas

Aprobado hasta diciembre de 2018. Una importante representación de todos los estamentos taurinos presentó este mediodía en la sala Bienvenida de Las Ventas el V convenio colectivo taurino, que introducirá un modelo de compensaciones salariales para premiar a aquellas empresas y jefes de cuadrilla que cumplan con sus pagos y obligaciones económicas por adelantado. Los profesionales, con la única excepción de los novilleros, aceptarán un 7,5 por ciento de descuento (unos 3.000 euros), si pertenecen al grupo A -los que más paseíllos acumulan-, y un 10 por ciento (alrededor de los 4.500 euros) en el resto de grupos.

En este sentido, el nuevo texto adapta también a los nuevos tiempos la pertenencia a cada uno de los grupos de toreros. Así, se rebaja hasta las 37 corridas de toros el mínimo necesario para pertenecer al grupo A, mientras que el grupo B acotará a todos aquellos toreros situados entre los 13 y los 36 festejos, ambos incluidos. Además, se contempla la opción de que determinados espadas puedan solicitar su ingreso en el primer grupo «por su alto nivel artístico y reconocida reputación».

«Presentamos un convenio especial por innovador, que sobre todo quiere luchar contra el fraude, en el que todos los sectores hemos tenido que mostrar mucha cintura torera para negociar, y en el que destacamos el esfuerzo que hacen los profesionales para adaptar sus condiciones económicas a la situación actual que se vive en España, por eso hemos creído oportuno beneficiar al que hace las cosas bien y cumple con sus obligaciones y castigar al que lo haga mal», analizó el empresario Óscar Chopera.

Chopera presentó el nuevo Convenio -en nombre de ANOET- junto al presidente de la Unión de Toreros, Juan Diego; el presidente de la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros, Fernando Galindo; y distintos representantes de ASOJET (Jorge Arellano), UGT y la Asociación sindical de mozos de espadas y puntilleros.

El empresario quiso contextualizar la puesta en marcha de este Convenio como «una prioridad del sector desde que, en octubre de 2012, ANOET denunciara el anterior texto». «A partir de ahí, tras cuatro meses de duras negociaciones y reuniones, comenzadas en las primeras semanas de 2014 y que incluso obligaron a la mediación del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), el pasado 19 de marzo firmamos definitivamente este acuerdo para las próximas temporadas, que se irá prorrogando año a año hasta que una de las partes lo denuncie», detalló.

Asimismo, este Convenio fija los honorarios mínimos a partir de unas tablas salariales para las cuadrillas que se atienen a la congelación salarial actual, vigente desde la actualización de 2013, para el 2014, mientras que en las temporadas 2015 y 2016 se actualizará con el aumento del IPC y en 2017 y 2018 se incrementará el IPC más un punto.

En cuanto a las garantías de pago, en el caso de las empresas se deberán realizar mediante transferencia bancaria o aval bancario, con la única salvedad de aquellos gestores que corroboren su solvencia mediante un certificado de calidad, salvoconducto que recibirán de las organizaciones empresariales. En el caso de los jefes de cuadrilla, los pagos deberán formalizarse en el banco con fecha anterior al día 10 del mes siguiente a la celebración del espectáculo.

Otro de los puntos del texto que se alteran es la obligatoriedad de que en los festivales actúe siempre un novillero, puesto que a partir de ahora, sólo será imperiosa la presencia de uno de ellos en aquellos festivales en los que haya más de dos matadores de toros.

«Es un modelo novedoso, que parte de cero, pero que es conceptual, no queremos que sea un parche ni que obligue a usarlos para ir adecuando la norma a medida que pasa el tiempo», cerró su intervención Óscar Martínez Labiano, que destacó que «el Convenio íntegro está realizado en consonancia con el Pentauro, por lo que cuenta con todo el respaldo y apoyo del Ministerio de Cultura».

En este sentido, el matador de toros Juan Diego afirmó que este acuerdo «ayudará al saneamiento del sector, ya que es la primera piedra para los cambios del futuro que le vienen al mundo del toro, encabezados por Pentauro y por una políticia taurina que existe y es real por primera vez en este país». «Creemos que es una herramienta vital para la salud de la Tauromaquia en los próximos años», zanjó.

Por su parte, Fernando Galindo, presidente de la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros, volvió a hacer hincapié en el «talante conciliador de todos los estamentos y el importante sacrificio económico al que deben hacer frente los profesionales en aras al cumplimiento de un modelo que permite hablar de paz social durante los próximos cinco años». Asimismo, hizo un llamamiento para que «a partir de ahora, primen los criterios artítiscos por encima de los económicos».