Hace una temporada vivimos un hecho histórico. La tauromaquia ganó una de las cientos de «batallas» que está sufriendo en la actualidad. Los toros regresaron a Illumbe, a San Sebastián. La ciudad guipuzcoana volvió a celebrar, en honor a la Virgen de la Blanca, cuatro festejos taurinos tras dos temporadas donde estuvieron vetados por Bildu, que se encontraba al frente del Consistorio. Meramente cuestión política. Capricho de quienes ostentan un poder y atienden a unos pocos, a quienes les interesa, porque «la afición sigue muy viva en la ciudad de San Sebastián», nos comenta Manuel Martínez, empresario de la plaza de toros, y que prosigue argumentando que «el año pasado el aforo de la plaza se cubrió casi al 75% y este año se están rozando cuotas del 100% entre los cuatro festejos».

«Estamos ante una cifra de récord», y no es para menos. San Sebastián cuenta «con las máximas figuras del toreo, con las jóvenes revelaciones del momento y con él, con José Tomás». El de Galapagar aterriza en la costa cantábrica como un «tsunami» para hacer su único paseíllo en el norte de España. El 14 de agosto. Y con El Juli. Duelo de titanes. El cara a cara de la temporada, y no en clave política sino taurina. En casi medio centenar de festejos se han visto anunciados los dos matadores: en 46 para ser exactos. E Illumbe como escenario en 1999. En el mismo día y mismo mes. En cuanto a resultados: vencedor El Juli, 74 orejas y un rabo frente a las 64 y dos rabos de José Tomás, aunque el toreo trasciende mucho más allá de los datos. Dos tauromaquias, dos estilos pero con un único fin: volver a cautivar al aficionado, en este caso al privilegiado, al que haya conseguido agenciarse con una localidad, ya que, como es habitual cuando actúa el de Galapagar, no será televisado.

Y como todo «tsunami», el boom «tomasista» ha arrasado. «Cartel de no hay billetes» una tarde más en la plaza. Y en la hostelería. «Su presencia ha movilizado a muchísima gente de fuera de la ciudad». Durante estos días el turismo taurino inundará San Sebastián. Gente de los cuatro puntos cardinales se darán cita en Illumbe, aunque la expectación máxima está dentro de la propia ciudad, asegura Manuel. «Durante estos días previos estamos viviendo un ambiente que hacía muchísimos años que no se vivía. La mayoría del público va a ser local. Ellos mismos van a gritar bien alto que San Sebastián quiere toros» .

«Una feria muy equilibrada» y que va más allá de la tarde estrella. El ciclo comenzará el sábado, 13 de agosto, con un cartel de gran interés para el aficionado, y en el que se anuncia el riojano Diego Urdiales, «torero de máxima categoría», Paco Ureña, «revelación total del momento», y Joselito Adame, «figura en el toreo mexicano». Los tres diestros lidiarán reses del hierro de Fuente Ymbro. El domingo 14, llega «el cartel». Un festejo mixto en el que abrirá plaza el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza. Un primer plato con sabor ecuestre que dará paso al duelo José Tomás-El Juli. Las ganaderías reseñadas son Fermín Bohórquez para rejones y Garcigrande-Domingo Hernández para lidia ordinaria. Comenzará la semana, el lunes 15 de agosto, con un festejo en el que harán el paseíllo ante toros de Zalduendo el francés Sebastián Castella, Alejandro Talavante y el peruano Roca Rey. Y el ciclo finalizará el martes 16 con Enrique Ponce, José María Manzanares y López Simón ante astados de Juan Pedro Domecq.

«No hay billetes»

Una feria que a pesar del escaso número posible de nombres a anunciar, apuesta por las revelaciones: «Estamos ante dos toreros jóvenes que el público está demandando. El caso de Roca Rey es apabullante. Prácticamente ha triunfado en todas las plazas, independientemente de la categoría de éstas. A la hora de confeccionar la feria, nuestra intención ha sido combinar a las figuras ya consagradas con las promesas del escalafón. Hemos querido recuperar el modelo de combinaciones que se llevó a cabo en el pasado y con el que creemos que la tauromaquia puede mirar al futuro de una manera más sostenible. Cerca de 45 mil personas van a pisar Illumbe este año por un motivo taurino. Demostración clara de que la tauromaquia goza de gran salud en esta ciudad».

Una salud que en ocasiones es muy intermitente, ya que, aunque el Tribunal Supremo de Justicia del País Vasco ha anulado la consulta que tenía como fin acabar con la tauromaquia en la capital guipuzcuana, la plataforma impulsora de ella mantiene su postura de realizarla. «No tiene sentido esa consulta. Sólo tienen que mirar las cifras. Estamos ante cuotas de asistencia muy importantes, en dos años cerca de 80 mil personas asistirán a Illumbe. Además, el impacto económico es brutal. Según los datos que nosotros manejamos se cifra en torno a 12 millones de euros los beneficios que repercutirán en la ciudad».

Consulta declinada

Acciones que no corresponden a una línea de política común, «ya que cabe recordar que en la ciudad de Bilbao, con el mismo gobierno en coalición entre el PNV y el Partido Socialista de Euskadi, la consulta propuesta ha sido declinada. O que por ejemplo, el partido de Bildu en Azpeitia apoya los toros, en Pamplona no se atreve a mencionarlos, pero en San Sebastián los critica a cuerpo abierto». Aun así, la fiesta sigue demostrando que no es de pocos, que pertenece a un pueblo que responde ante ella a pesar de los ataques. La tauromaquia sigue ganando «batallas», e Illumbe es un claro ejemplo de ello.