Estreno
«Todos mienten», culpables hasta que se demuestre lo contrario
►Movistar Plus+ acaba de estrenar la segunda temporada de esta serie de ficción creada y dirigida por Pau Freixas
Belmonte lleva un par de años muy malos. Tras el vídeo escándalo de la relación entre el joven Iván y su profesora, Macarena, la desaparición de Néstor y la muerte de Iván al final de la primera temporada, «Todos mienten», la serie creada por Pau Freixas, se ha convertido en un «Cluedo» donde todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario. Movistar Plus+ acaba de estrenar la segunda temporada de la serie con Irene Arcos, Natalia Verbeke, Eva Santolaria, Leonardo Sbaraglia, Juan Diego Botto, Ernesto Alterio, Miren Ibarguren, Jorge Bosch, Carmen Arrufat, Berta Castañé, Lu Colomina, Amaia Salamanca y Marc Balaguer. Como novedad, Alberto San Juan y Kiti Mánver se han incorporado al reparto en los papeles de Beto y Ángela respectivamente.
En esta ocasión nos enganchamos a la historia con un breve resumen que nos pone al día, pero que poco a poco nos irá desencajando teorías según pase la que es una semana infernal en la trama, que nos llevará al lunes para luego dejarnos observando el jueves, y antes de volver al martes. «Hay una cosa que es muy clara: en la primera temporada, los flash forwards, ir hacia adelante, eran el misterio, eran lo pequeño y el presente era el flashback», comienza explicando a LA RAZÓN el director Pau Freixas, que matiza que en esa primera entrega «los personajes del presente no eran conscientes de lo que les iba a ocurrir». Ahora, para la segunda de «Todos mienten», «los flash backs, lo que ha ocurrido ya es lo pequeño, es el misterio y donde están los personajes, el presente es el futuro. Con lo cual, cuando tú vuelves al presente, los personajes son conscientes de lo que han hecho». Facilita que el espectador pueda seguir la historia, con una puesta al día en pantalla, e incluso anticiparse, relativamente. Las idas y venidas de muertos y asesinos con un gran componente de comedia ha supuesto un reto para director y actores. «Este es uno de los retos de una serie de estas características, el todo es uno y el rácord emocional es otro, porque además pasan cosas muy fuertes y hay momentos en que tienes que tener muy claro en qué momento está tu personaje», matiza Eva Santolaria, que además de actriz es la culpable de todas las cosas que pasan en la vida de Pau Freixas. «Me gustaría decirte que de muchas cosas», comienza diciendo la actriz, que tras pensarlo cree que se siente «cómplice de que los personajes estén en esta cosa de la comedia, como más suelta; de situaciones un poco surrealistas; el atreverte y poner te en situaciones complicadas desde el punto de vista de guión, de no saber cómo avanzar porque los personajes están haciendo cosas que no deberían estar haciendo, que no es tan fácil». También cree que «la gente tiene cosas que decir, que no se dicen, porque no es políticamente correcto» y pone su granito de arena para que «los personajes digan cosas que son muy incómodas de decir». Freixas confiesa entonces que Santolaria «lo que me aporta a mí personalmente y creo que al proyecto, es el confiar en los personajes. No pongamos más, no llenemos más, disfrutemos lo que hay, y si la escena dura 14 páginas de personajes hablando, pues vamos a ello».
Avisamos a los lectores de que como «Todos mienten», no protesten si no se han dado cuenta de los virajes dramático cómicos que tendrán que superar antes de saber realmente quién hizo qué y por qué. «Incluso cuando crees que no, cuando tú tienes el discurso de decir yo soy sincera, no funciona así la sociedad, porque tampoco a la gente le apetece escuchar la verdad», sentencia Santolaria. Hagan la prueba y vean la serie con verdades, y no cambia nada.