Manuel Díaz 'El Cordobés' abre su corazón en 'El Camino a Casa': "Me hice torero por mi padre"

En un encuentro emocional y lleno de revelaciones, Manuel Díaz 'El Cordobés' compartió con Albert Espinosa, en el programa "El Camino a Casa" de La Sexta, las vivencias y los sentimientos que marcaron su vida desde la infancia hasta el presente. Con una sinceridad conmovedora, el torero abordó temas como su reencuentro con su padre biológico, sus aspiraciones de infancia y las influencias que lo llevaron a seguir la profesión taurina.

Sentados en una plaza, rodeados de recuerdos y emociones, Manuel Díaz habló sobre el anhelado reencuentro con su padre, el legendario toreroManuel Benítez 'El Cordobés'. Después de 54 años, este encuentro significó mucho para ambos, como señaló el torero: "Ha sido como una necesidad vital, no solo para mí, sino también para él que encontró a su hijo". Sin embargo, también expresó el lamento por el tiempo perdido: "Hemos perdido algo que no vamos a recuperar, el tiempo, que se nos ha ido de las manos".

El Cordobés recordó con nostalgia su infancia y las "dificultades económicas" que enfrentó su familia. A pesar de las carencias, su madre siempre le inculcó la verdad sobre su paternidad, lo cual agradeció profundamente. Además, reveló que su decisión de convertirse en torero estuvo influenciada tanto por el deseo de seguir los pasos de su padre como por la película "Aprendiendo a Morir", protagonizada por él, que despertó en él la pasión por la tauromaquia.

El momento del reencuentro con su padre fue descrito con ternura y emoción por el propio Manuel Díaz. Después de tantos años de espera, el abrazo con su padre fue como "volver a ser un niño". Ambos se dieron cuenta de que compartían mucho más que sangre: "Al conocernos, nos hemos dado cuenta de que hablamos el mismo idioma, nos gustan las mismas cosas... no podemos recuperar el tiempo perdido, pero habríamos sido muy complementarios".

A lo largo del programa, Manuel Díaz compartió anécdotas de su infancia y de su trayectoria como torero, mostrando su sentido del humor y su profunda conexión con sus raíces. Su historia es un testimonio de perseverancia, amor y búsqueda de identidad, que resonó en los corazones de los espectadores.