Loreto, Inés y Sofía quedaron eliminadas de 'MasterChef Junior 10'

Noche de sonrisas y lágrimas en 'MasterChef Junior 10', especialmente para Loreto, Inés Poza y Sofía, que se despidieron de las cocinas del talenl culinario de TVE tras acumular la menor cantidad de puntos.

La velada de anoche empezó con el regreso a las cocinas de Lorena Castell, una de las ganadoras más queridas por los aspirantes juniors. La presentadora descendió del cielo por los tejados de la ciudad al más puro estilo Mary Poppins. Y es que Lore Poppins, que así es como la han bautizado los jueces de MasterChef, llegó cargada de regalos. Castell fue la encargada de asignar el plato, el electrodoméstico, la técnica de vanguardia y la ventaja o desventaja con la que hubieron cocinar cada uno de los aspirantes.

En este primer reto destacaron Estanis y Loreto, pero, especialmente esta última, hizo un plato que, según los jueces de MasterChef, estaba a la altura de una final. Con su chipirón en su tinta, Loreto preparó un tartar de chipirón con esferificaciones de su tinta y una galleta de arroz. "Me parece un milagro y una obra de arte que una peque de 8 años llegue a estas conclusiones", valoró Jordi Cruz tras probar el plato.

Ser la mejor de este primer reto permitió a Loreto convertirse en capitana y elegir al capitán del otro equipo. Escogió a Mario, quien sorprendió con la maestría con la que lideró a su equipo. También Loreto supo seguir los consejos de Jordi e imponerse sin alzar la voz. Lo que no se esperaban los aspirantes es que los jueces orquestaran un cambio de cocinas. Sin embargo, supieron adaptarse al ritmo de las cocinas opuestas e incluso disfrutaron de un momento musical junto a Rosana.

El último reto de la noche consistió en preparar unas esferas de chocolate rellenas de mousse y bizcocho. Todas ellas tenían forma de planetas y satélites. El encargado de hacer el reparto de todos los dulces fue el gaditano Estanis, pues era el aspirante que más puntos había sumado. En este desafío sobresalió Indhira, con su luna perfecta, mientras que Ian se convertió en uno de los aspirantes que más han manchado el delantal en toda la historia de MasterChef Junior.