Sorpresa

Las lágrimas inundan "MasterChef Celebrity 9" con una doble expulsión

El concurso culinario de RTVE se encuentra en una fase crítica en la que todo puede pasar

Las lágrimas inundan "MasterChef Celebrity 9" con una doble expulsión
Las lágrimas inundan "MasterChef Celebrity 9" con una doble expulsiónRTVE

Nadie está tranquilo en los fogones de "MasterChef Celebrity". La novena edición del certamen culinario All Star de RTVE sigue sorprendiendo gala a gala, con expulsiones inesperadas, dos en el caso de anoche, por lo que ningún concursante tiene asegurada nunca su presencia la siguiente semana en el espacio televisivo del ente público que presenta Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez. En la última gala, como en cada una de las anteriores, tres pruebas desencadenaron una expulsión, que fue doble, llenando de tristeza las cocinas de la televisión pública española por la marcha de Raúl Gómez y José Lamuño, que no ha aprovechado mucho la repesca que se ganó en semanas anteriores.

Un regalo envenenado, un homenaje a la tercera edad y una lagrimosa despedida

En la primera prueba, los aspirantes entraron a la cocina con una sorpresa: una cesta con 15 ingredientes, desde costilla de ternera hasta yogur griego. Pero la emoción creció cuando se les permitió robar diez ingredientes de los puestos de sus compañeros, un giro que generó estrategias y tensiones. Al concluir, cada participante cocinó con los ingredientes robados, y el jurado evaluó su creatividad en 75minutos. Pitingo sorprendió con su carne, que obtuvo buenos comentarios por su sabor, mientras que Inés Hernand fue elogiada por un canelón con un "relleno muy bueno". No todos los resultados fueron positivos: Lamuño, con un canelón “seco y a medio construir”, y Cifuentes, con un guisado “sin sabor”, decepcionaron al jurado. Al final, Inés y Pocholo fueron los mejores, y ella, emocionada, celebró junto a él y recibió una felicitación especial de Cifuentes.

La segunda prueba llevó a los concursantes al Parque Juan Carlos I de Madrid para un reto de exteriores en homenaje a los mayores, apoyados por el Padre Ángel y Mensajeros de la Paz. Divididos en dos equipos, los concursantes debían preparar un menú nutritivo y sabroso para 80 comensales mayores. Inés Hernand asumió una doble capitanía, dirigiendo el equipo azul compuesto por Pocholo, Hiba, Cifuentes y Francis, mientras que el rojo lo integraban Marina, Pitingo, Lamuño y Raúl. A pesar del esfuerzo de los equipos, los jueces criticaron la falta de organización del equipo rojo en el postre y el bajo “ritmo y atención” en el azul. No obstante, la actitud de Pocholo fue destacada como “lo mejor del cocinado”, y su solomillo fue elogiado por Pepe. Finalmente, el equipo azul se proclamó ganador, y el equipo rojo, junto a Inés, quedó en riesgo de eliminación.

En la prueba de eliminación, los delantales negros debieron cocinar platos complejos del chef Paco Morales, usando frutos secos como ingredientes principales, lo que añadió dificultad a la prueba. Pitingo cocinó piñones guisados con fondo de conejo, Raúl se encargó de las almendras tiernas, José utilizó avellanas, Inés trabajó con anacardos, y Marina preparó pistacho en salsa. Durante el proceso, Lamuño cometió un error al detener la olla de presión antes de tiempo debido a los nervios, mientras que Raúl fue criticado por presentar un plato con “demasiada grasa”.

En la deliberación final, los jueces señalaron a Lamuño, Raúl y Pitingo como los peores, resultando José y Raúl eliminados. La partida de Raúl fue emotiva, y entre lágrimas expresó: “Lo vivo todo con una intensidad brutal, me encariño mucho con las personas y decir adiós me cuesta”. Su salida, inesperada para muchos, dejó al resto de sus compañeros también entre lágrimas, mostrando la fuerte conexión entre ellos.