Con dureza y sequedad, como muchos de sus primeros platós de anoche, el trío de jueces de "MasterChef Celebrity 9" formado por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera se mostraron muy insatisfechos con la actuación de los aspirantes de la novena edición All Star del certamen culinario del ente público, debido a la elaboraciones desastrosas de la primera prueba, que dejaron muy descontentos al jurado, que deliberaba que a lo mejor el ganador de este concurso debería quedarse "desierto". Unas palabras muy duras que se sumaron al adiós de la actriz Hiba Abouk, con un fallo en la prueba de eliminación, que la dejó a las puertas de convertirse en ganadora.

Un inicio desastroso, una bronca al aire libre y un adiós inesperado

La noche de "MasterChef Celebrity 9" comenzó con una prueba inicial que dejó mucho que desear para los jueces. Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera calificaron esta primera cata como "una de las más decepcionantes de la edición" y dejaron claro a los participantes que si no demostraban un nivel superior, nadie merecería ganar. Los aspirantes tuvieron que enfrentarse a sus limitaciones, y solo dos de ellos lograron entregar platos satisfactorios. Marina Rivers y Pocholo Martínez-Bordiú fueron los únicos en destacar, ganándose así el rol de capitanes para la siguiente prueba de exteriores. La severa crítica del jurado estableció un tono de seriedad y autoexigencia que se mantendría a lo largo de la noche, recordando a los concursantes que el título de "MasterChef Celebrity" no sería otorgado fácilmente.

La segunda prueba llevó a los siete aspirantes al impresionante jardín botánico de Oiartzun, Guipúzcoa, donde enfrentaron uno de los desafíos más exigentes: replicar un menú de Martín Berasategui en 180 minutos. Los concursantes se dividieron en dos equipos: el equipo azul, liderado por Pocholo e integrado por Hiba y Cristina Cifuentes, y el equipo rojo, capitaneado por Marina junto a Inés, Pitingo y Francis Lorenzo. El equipo azul enfrentó serios problemas de coordinación, lo que llevó a momentos de tensión y una valoración negativa por parte de los jueces. Pocholo fue criticado por no organizar bien las tareas, y su equipo se desmoronó en la ejecución. Por el contrario, el equipo rojo fue elogiado por su serenidad y trabajo en equipo, y Marina fue destacada como la mejor del reto. Sin embargo, Francis terminó con un delantal negro, lo que generó fricciones y sentimientos encontrados.

La prueba de eliminación trajo un inesperado giro final que culminó con la salida de Hiba Abouk. Los aspirantes Francis, Pocholo, Hiba y Cristina Cifuentes se enfrentaron en duelos individuales para mantenerse en el concurso. Cifuentes perdió su primer duelo de tiramisú ante Francis y luego enfrentó a Pocholo en la elaboración de leche frita, saliendo victorioso el aristócrata. La última oportunidad para ambas quedó entre Cifuentes e Hiba, quienes debían replicar un flan de huevo con helado de nata en 45 minutos.

En un error crucial, Hiba retiró el flan del horno antes de tiempo, resultando en una textura incorrecta. Aunque los jueces valoraron su sabor, no alcanzó la presentación esperada. Al final, Cristina continuó en la competencia e Hiba fue eliminada, despidiéndose entre lágrimas y reflexionando sobre el impacto personal y profesional de su paso por el programa.