Guerra abierta

LaLiga pierde otra batalla: Cloudflare refuerza su blindaje y desafía a Tebas

El organismo presidido por Javier Tebas ve cómo su ofensiva contra el visionado ilegal de fútbol en Internet se convierte en un boomerang

Cloudflare bloqueará las conexiones HTTP sin cifrar en su API. REMITIDA / HANDOUT por CLOUDFLARE Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 24/03/2025
Cloudflare bloqueará las conexiones HTTP sin cifrar en su API para evitar exponer información confidencialCLOUDFLAREEuropa Press

LaLiga va camino de quedarse sola en su particular cruzada digital. Su objetivo es claro: erradicar la piratería del fútbol online, bloquear las señales ilegales y perseguir a quienes las distribuyen o consumen. Pero los métodos que ha utilizado hasta ahora, lejos de generar alianzas, están provocando lo contrario. Y el último golpe lo ha dado uno de los actores clave en la infraestructura de la red: Cloudflare.

Desde hace más de un mes, el organismo que dirige Javier Tebas ha desplegado una ofensiva contra miles de páginas web y servicios IPTV que emiten partidos sin derechos. La estrategia ha sido masiva y poco precisa: un barrido que ha terminado afectando también a webs completamente legales. Entre las víctimas del exceso de celo están la web de la RAE y hasta el acceso a servicios como ChatGPT. El motivo: todas esas plataformas usaban Cloudflare para proteger su tráfico y, por tanto, compartían arquitectura con los sitios realmente sospechosos.

Esa generalización ha terminado de romper las relaciones entre LaLiga y Cloudflare. La compañía de ciberseguridad —que protege millones de webs en todo el mundo— ha acusado a LaLiga de abuso del sistema de bloqueo, y no solo lo ha hecho público: ha optado por dificultarle el trabajo a nivel técnico. A partir de ahora, Cloudflare ha activado una nueva funcionalidad en su API que permite cambiar dinámicamente las direcciones IP y desvincularlas de los nombres de dominio de sus clientes.

El cambio no es menor. Al anonimizar y rotar estas direcciones, será mucho más complicado para LaLiga —o para cualquier organismo que busque rastrear usuarios o servidores— identificar el origen de ciertas conexiones. Y si eso no fuera suficiente,Cloudflare ha anunciado también que bloqueará automáticamente las conexiones a través de puertos HTTP en su API, reduciendo así la posibilidad de exponer información sensible. En otras palabras: ha blindado su perímetro.

Estas decisiones, tomadas con el argumento de proteger la privacidad y la seguridad de sus clientes, suponen en la práctica un obstáculo legal y operativo para los planes de LaLiga. La empresa norteamericana ya había mostrado su disconformidad con el uso indiscriminado de herramientas de censura, pero con estos movimientos pasa directamente al contraataque. Y el conflicto, inevitablemente, apunta ya a los tribunales.

De momento, la guerra está declarada. Mientras Tebas continúa liderando una campaña contra el contenido pirata con más presión que estrategia, Cloudflare responde fortaleciendo su sistema de defensa. Y en medio de todo esto, miles de usuarios se ven afectados por decisiones cruzadas que no siempre distinguen entre pirata y peatón. Lo que está claro es que esta batalla no se va a resolver con un simple clic: hará falta jurisprudencia, y quizá también autocrítica.