Lola Mencía, una de las caras más populares de "Supervivientes All Stars", se encuentra en el centro de una controversia tras una reciente excursión en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca. La influencer compartió en Instagram un vídeo de su paseo, donde se la ve acompañada por su novio y sus dos perros. Sin embargo, lo que comenzó como una inocente publicación terminó por desatar una tormenta en las redes sociales y, lo que es peor, una denuncia por parte de la Guardia Civil.

El problema surgió cuando Lola y su pareja decidieron dejar a los perros sueltos en un área protegida del parque, una infracción que las autoridades no han pasado por alto. En el vídeo, se puede observar a los animales corriendo libremente por la pradera y el agua en la zona conocida como el "circo de Soaso", algo que está estrictamente prohibido en este entorno natural. La Guardia Civil, tras identificar la situación en las redes sociales, procedió a denunciar a la pareja por no cumplir con las normativas vigentes del parque.

En medio de la polémica, Lola Mencía no ha dudado en dar la cara y defender su versión de los hechos durante una intervención en "Socialité". La exconcursante explicó que solo soltaron a los perros por cinco minutos y en una zona donde no había otras personas ni ganado. Según ella, fue un momento puntual y fuera del área principal de la ruta, insistiendo en que la mayor parte del tiempo los animales estuvieron atados. Además, negó haber incumplido otras normas, como bañarse en la cascada, asegurando que la imagen que generó confusión fue debido a la lluvia que los empapó.

A pesar de sus explicaciones, el daño ya está hecho. Lola ha recibido una avalancha de críticas en redes sociales, donde algunos la han llegado a calificar de "terrorista climática". En su defensa, también afirmó que algunas imágenes compartidas por la Guardia Civil, en las que los perros aparecen nadando, no corresponden al Parque Nacional de Ordesa, sino a otro lugar y otro día. El incidente ha dejado en evidencia cómo un pequeño desliz puede transformarse en un grave problema cuando se trata de espacios naturales protegidos y la responsabilidad de las figuras públicas en su uso.