Piratería

Cloudflare cae ante LaLiga en un juicio que podría cambiar las reglas de internet en España

Un auto del Juzgado de lo Mercantil Nº6 de Barcelona ha desestimado las solicitudes de nulidad planteadas por Cloudflare y RootedCON, dando la razón a LaLiga en su ofensiva judicial contra webs que presuntamente difunden fútbol sin autorización

Logo de LaLiga. REMITIDA / HANDOUT por LaLiga Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 26/03/2025
Fútbol.- La justicia respalda a LaLiga para bloquear direcciones IP que distribuyen contenido 'pirata'LaLigaEuropa Press

La justicia ha hablado, y lo ha hecho en términos que muchos consideran peligrosamente cómodos para quienes deciden qué se puede ver y desde dónde. El Juzgado de lo Mercantil Nº6 de Barcelona acaba de avalar la estrategia de LaLiga y Telefónica para bloquear direcciones IP asociadas a webs que, supuestamente, difunden contenido futbolístico sin licencia. La sentencia no sólo valida la medida: además niega que haya daño alguno para terceros. Y ese “ningún daño” es lo que más ruido está haciendo.

El conflicto no es nuevo, pero la contundencia de este dictamen ha activado todas las alertas en el entorno digital. LaLiga lleva tiempo en una cruzada contra la piratería de sus retransmisiones, una batalla con lógica empresarial que ha escalado hacia decisiones de impacto técnico masivo. El problema —según Cloudflare, RootedCON y un amplio sector del ecosistema digital— es la metodología: el bloqueo masivo de IPs sin distinción efectiva. En otras palabras, cortar de raíz aunque la raíz no sea culpable.

Y ahí está el corazón del debate. “No hay indicios de perjuicio directo”, dice el auto judicial. Pero, ¿cómo se mide el daño de no poder acceder a la web de la RAE, a una aplicación de farmacias de guardia o a un servicio como ChatGPT en pleno fin de semana? ¿Cómo se registra el impacto cuando los errores de tiro no son anecdóticos, sino frecuentes? Lo que para el juez es un daño no demostrado, para miles de usuarios ha sido una experiencia tangible y frustrante.

El caso ha tomado tintes aún más desconcertantes con la posición de Vodafone. Afectada técnicamente por los mismos bloqueos, la operadora ha decidido alinearse con LaLiga y oponerse activamente a la petición de nulidad. El porqué permanece oculto en una pieza separada del proceso. Pero lo que está claro es que esa postura ha generado desconcierto incluso entre sus propios clientes, que esperaban otra cosa de su proveedor de servicios digitales.

Para quienes defienden la neutralidad de la red, este fallo judicial no es solo una derrota jurídica. Es una grieta. Sienta precedente. Envía el mensaje de que se puede bloquear en masa, sin necesidad de demostrar afectación ni de afinar la puntería. Y además, obliga a los recurrentes a pagar las costas del proceso, estableciendo una barrera económica que disuade futuras acciones legales. Traducido: la próxima vez, puede que nadie se atreva a decir nada.

LaLiga, por su parte, celebra el fallo con un comunicado que subraya un punto demoledor: “no cabe recurso alguno”. Lo hace con la convicción de quien se siente respaldado no sólo por el sistema judicial, sino también por operadores como Vodafone, que han decidido no oponer resistencia. Pero fuera del estrado, el juicio sigue abierto. En los foros, en las redes, en la percepción pública. Porque cuando se normaliza el bloqueo preventivo y se desestima el error como si fuera un daño menor, lo que está en juego no es un partido… es el campo entero.