La de Dominic Monaghan es de esas presencias entrañables que despiertan la nostalgia. A sus 45 años el actor alemán ha participado en títulos tan míticos como «El Señor de los Anillos», «El hobbit», «Perdidos», «X-Men» o «Star Wars». Todo apunta a que la ciencia ficción es lo suyo y después de su paso por «La Guerra de las Galaxias» ahora repite aventura espacial sumándose a la tripulación de «Moonhaven», el flamante estreno de AMC+, que ya está disponible en los operadores Orange, Vodafone o Jazztel. Contará con 6 capítulos, uno cada jueves y de una hora de duración.

En esta serie Dominic interpreta a un policía de la luna. Sí, los terrícolas ya hemos acabado de exprimir los recursos terrestres y la inteligencia artificial nos ha dado una segunda oportunidad en dicho satélite, según comienza el argumento. Pero ahora ya ha llegado el momento de aplicar todo lo desarrollado en la luna a nuestro entorno original. Así, los lunícolas, o más bien lunáticos, preparan una primera ola que viaje a la tierra y establezca el orden de la inteligencia artificial. Entre los cambios que quieren implantar está un extraño modelo de paternidad en el que cada uno se ocupará de los hijos ajenos y no de los suyos, un viejo concepto contra la propiedad y el ideal contemporáneo de custodia. También pretenden establecer un sistema de seguridad basado en recreaciones de realidad virtual de cada delito, lo que convertirá a la policía en una tierna figura incapaz de hacer un interrogatorio y que se comunicará por un alfabeto formado por pasos de baile. Nada que no haya inventado ya TikTok. Por si fuera poco, estos lunícolas se alimentan de gelatinas y se visten y adornan sus casas con estética oriental y hasta medieval. Todo muy «feng shui».

Precisamente, el mantra de esta serie recuerda que «el cambio tecnológico requiere un cambio cultural. La inteligencia artificial se instala mejor en aquellas sociedades que no cuestionan los cambios, algo que chocará con algunos personajes de esta serie, como la irreverente Bella. Ha venido a romper las reglas.

La verdadera protagonista de «Moonhaven» es la piloto Bella Sway (Emma McDonald), quien además de transportar mercancías y personas, también participa en operaciones de contrabando. Pero su gran trama gira en torno a su pasado. Bella, abandonada por su madre, nunca conoció familia alguna. Ahora descubrirá que no es hija única. Un extraño crimen pondrá al descubierto su verdadero origen.

Como toda serie futurista, esta guarda una reflexión sobre las expectativas que tenemos en el progreso de la raza humana y la inteligencia artificial. Entre líneas la trama plantea el debate de si podemos cuestionar a esta inteligencia supuestamente infalible y si realmente es capaz de remplazar a la conciencia humana. También, este escenario futurista plantea la tolerancia al sufrimiento de las presentes y próximas generaciones, así como la experimentación con fármacos que desinhiban el sufrimiento y permitan olvidar el dolor. Así, lo que se presenta como «El brillo» da nombre a la utopía de los antidepresivos. A lo «Men In Black», pero sin flash. Pero esta sociedad no solo pretende hacer borrar los traumas, sino también prevenirlos. El «sensapavor» detecta la proporción de terror que reside en cada ser humano.

Como detalle para fanáticos, aunque las escenas de acción no pretenden competir con las batallas intergalácticas de George Lucas, sí recuerdan más a «Guardianes de la galaxia», con combates coreografiados al ritmo de música ochentera.