La IA generará unos 500 veces más desechos que la basura espacial

Desde hace décadas el problema de la basura espacial ha demostrado ser un grave problema con consecuencias que van desde afectar satélites y las comunicaciones en la Tierra, hasta provocar daños sustanciales en astronautas. Sin embargo, pese a que en números hablamos de millones de piezas, en peso se trata de “apenas” 9.500 toneladas. Muy lejos de las 5 millones de toneladas que podría generar la IA.

Un equipo de científicos de la Academia China de Ciencias, en colaboración con la Universidad Reichman de Israel, ha estimado la cantidad de desechos electrónicos que se generarán en los próximos años debido a la implementación de aplicaciones de IA generativa.

En su estudio, publicado en Nature Computational Science, el grupo intentó sumar todas las placas de circuitos, baterías y otras piezas de hardware electrónico utilizadas para impulsar aplicaciones de IA generativa que dejarán de ser útiles en la próxima década.

A medida que las aplicaciones de IA generativa como ChatGPT han conquistado el mundo, un aspecto que se pasa por alto de su crecimiento es el hardware utilizado para ejecutarlas. Estas aplicaciones suelen ejecutarse en GPU especializadas conectadas a ordenadores de gran potencia. Por lo general, se alojan juntas en centros de datos y granjas de servidores y hay cientos de ellos.

Las aplicaciones de IA generativa consumen muchos recursos y energía, y debido a que se han vuelto críticas para algunos usuarios. Al mismo tiempo, se necesitan ingentes reservas de baterías para garantizar el funcionamiento en caso de cortes de energía.

Desafortunadamente, todos estos equipos tienen una vida útil. A medida que envejecen o se vuelven obsoletos, se reemplazan. El hardware antiguo se convierte entonces en basura electrónica. Con esto en mente, los autores del estudio se centraron en estimar la cantidad total de este tipo de basura electrónica que se generará hasta el final de esta década.

Para realizar sus estimaciones, calcularon la cantidad de hardware que se utiliza normalmente para ejecutar una aplicación determinada en un centro de datos/granja de servidores estándar y la vida útil media de cada uno de sus componentes. A continuación, identificaron el número de dichos centros de datos. Hicieron conjeturas fundamentadas sobre la demanda prevista de dichas aplicaciones y sus servicios en los próximos años. Por último, integraron todos sus datos en un modelo informático programado para realizar este tipo de estimaciones.

El modelo mostró que, si las cosas siguen como están, la industria de la IA podría producir entre 1,2 y 5,0 millones de toneladas de basura electrónica para finales de la década. También mostró que la producción anual de basura electrónica aumentará de 2.600 toneladas en 2023 y potencialmente alcanzará hasta 2,5 millones de toneladas por año para finales de la década.

Teniendo en cuenta que la carrera espacial lleva más de 60 años y que en ese lapso ha generado 9.500 toneladas de basura espacial, suficiente para preocuparnos, pero que representa una nimiedad al lado de lo que generará la IA, el tema es preocupante.

Los autores, liderados por Peng Wang, señalan que se podrían evitar cantidades tan enormes de producción de residuos si la industria adoptara un enfoque de economía circular en el que se reciclara el hardware.