Tecnología
DRACO, el proyecto de la NASA y DARPA para llevar astronautas a Marte con un cohete de propulsión térmico nuclear
Las dos agencias planean probarlo en el espacio en 2027
Entre la infinidad de retos que plantea llevar al hombre a Marte, algo que la NASA planea lograr entre finales de la década de los 30 y comienzos de la de los 40, se encuentra el cómo propulsar a los astronautas a un planeta que se encuentra a 59 millones de kilómetros en su órbita más cercana a la Tierra. Un problema cuya solución está más cerca de lo que podría esperarse tras conocerse el proyecto DRACO. La agencia espacial estadounidense y DARPA, Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, han anunciado su colaboración en el desarrollo de un cohete con motor térmico nuclear que permita realizar misiones tripuladas a Marte.
DRACO, Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations o Cohete de Demostración para Operaciones Ágiles Cislunares, no es un proyecto a muy largo plazo sino más bien lo contrario. NASA y DARPA esperan llevar a cabo una primera demostración en el espacio en 2027, antes de cinco años si se mantiene la fecha.
La Dirección de Misión de Tecnología Espacial de la NASA, STMD por sus siglas en inglés, se encarga del desarrollo técnico del motor que será integrado con el cohete experimental de DARPA, la agencia que lidera el proyecto. Con DRACO, la NASA retoma las pruebas con motores térmico nucleares que abandonó hace más de 50 años.
“La NASA trabajará con nuestro socio a largo plazo, DARPA, para desarrollar y demostrar tecnología avanzada de propulsión térmica nuclear a partir de 2027. Con la ayuda de esta nueva tecnología, los astronautas podrían viajar hacia y desde el espacio profundo más rápido que nunca, una capacidad importante para prepararse para misiones tripuladas a Marte”, ha señalado Bill Nelson, administrador de la NASA, en un comunicado.
Las ventajas de un motor térmico nuclear frente a uno de propulsión química convencional son varias. Permitirá viajes más rápidos y conuna eficiencia tres o más veces mayor, reduciendo así el riesgo para los astronautas. También se podrá aumentar la capacidad de la carga útil científica que lleve el cohete y contará con más energía para los instrumentos y sistemas de comunicaciones.
En un cohete con un motor térmico nuclear, el reactor de fisión genera temperaturas extremadamente altas. El calor producido se transfiere a un líquido propulsor que se expande y se expulsa a través de una tobera para impulsar la nave espacial.
“DARPA y la NASA tienen una larga historia de colaboración fructífera en el desarrollo de tecnologías para nuestros respectivos objetivos, desde el cohete Saturno V que llevó a los humanos a la Luna por primera vez hasta el servicio robótico y el reabastecimiento de combustible de los satélites”, ha explicado el doctor Stefanie Tompkins, representante de DARPA. “El dominio espacial es fundamental para el comercio moderno, el descubrimiento científico y la seguridad nacional. La capacidad de lograr avances en la tecnología espacial a través del programa de cohetes térmicos nucleares DRACO será esencial para transportar material a la Luna de manera más eficiente y rápida y, eventualmente, personas a Marte”, ha añadido.