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El precio de compartir las contraseñas de Netflix o HBO

Ahorrar algo de dinero puede acabar siendo peligroso

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El uso compartido por familiares y amigos de los datos de acceso a plataformas de vídeo en ‘streaming’ como Netflix o HBO podría estar costando a las compañías miles de millones de dólares en ingresos perdidos cada año, según informa Bloomberg. Lo que no se piensa al hacerlo es que para ahorrar algo de dinero se puede estar poniendo en peligro los datos bancarios o personales debido a la reventa de cuentas por hackers que directamente los roban o buscan cuentas canceladas para reactivar.

Según una investigación publicada en octubre por Harris Poll con la colaboración de Google, muestra que el 43 por ciento de los estadounidenses han compartido alguna contraseña con otra persona, de los cuales un 22 por ciento lo ha hecho para un servicio de televisión o ‘streaming’. De estos, un 66 por ciento afirma haber utilizado la misma contraseña para diferentes cuentas.

Esta podría haber sido una de las razones por las que miles de cuentas de Disney+ fueron ‘hackeadas’ poco después de que se lanzara la plataforma de streaming en Estados Unidos. Miles de datos de credenciales de estas cuentas se pusieron a la venta en foros de la ‘dark web’, los usuarios dejaron de tener acceso a sus cuentas por entre 3 y 10 euros aproximadamente, y los usuarios dejaron de tener acceso al servicio.

Esta situación puede ser consecuencia de la costumbre de los usuarios de utilizar la misma contraseña para distintos sitios web. “Las personas tienden a usar los mismos nombres de usuario y contraseñas en múltiples servicios ‘online’, ya que eso resulta más fácil a la hora de recordarlos. A veces, los piratas informáticos roban esas credenciales sin que los usuarios sean conscientes de ello”, declaró el director de Investigación de Amenazas en Bitdefender, Bogdan Botezatu.

Pero Disney+ no ha sido la única plataforma afectada, Netflix también ha sufrido problemas similares. Según la cadena británica BBC, en las últimas semanas varios usuarios han denunciado a través de Twitter que habían recibido cargos de cuentas que habían cancelado hace meses. Para facilitar que los clientes vuelvan a activar sus cuentas, Netflix guarda los datos del cliente, entre ellos los de facturación, durante 10 meses. Los ‘hackers’ se aprovechan de esto y mediante un ‘malware’, ‘phishing’ o por ser cuentas compartidas, terminan apropiándose de las contraseñas de cuentas canceladas. La compañía ha señalado que los usuarios pueden enviar un mail para solicitar que, una vez cancelan la cuenta, todos sus datos sean eliminados.

Para evitar tanto la spérdidas económicas como los problemas de seguridad, estas empresas están considerando diferentes medidas, entre las que se encuentran exigir a los usuarios que cambien sus contraseñas de forma periódica o enviar un mensaje de texto a los teléfonos de los suscriptores con una clave que tendría que introducir para poder tener acceso, así como el uso de huellas digitales.

El director de Producto de Netflix, Greg Peters, confirmó en una entrevista en octubre que su compañía está estudiando cómo regular a los usuarios que comparten las contraseñas con otras personas y que está barajando “formas amigables para el consumidor” para limitar estas conductas. Peters reconoció que “continúa monitorizando esto (el uso compartido de contraseñas)”. “Estamos analizando la situación”, concluyó el directivo de la plataforma de ‘streaming’.

EP