«Jack salía del baño cuando lo ataqué. Le golpeé salvajemente en la cabeza»
A sus 64 años se sincera y deja salir sus demonios, sus amores tóxicos, la tempestuosa relación con su padre, su vida en Hollywood. «Jamás pensé que llegaría tan lejos ni que tendría tantos años a mis espaldas», recuerda en las páginas finales de «Mírame bien»