El tour maldito de las favelas

Una turista española muere por los disparos de la policía en Brasil cuando el coche en que viajaba se saltó un control en plena operación antidroga.

La española María Esperanza Jiménez Ruiz, de 67 años y natural del Puerto de Santa María (Cádiz) falleció ayer por el disparo de un policía militar en la mayor favela del sur de Río de Janeiro, la de Rocinha. La gaditana se encontraba de visita turística con su hermano, José Luis Jiménez, y su cuñada, Rosa Margarita Martínez cuando se adentraron en una zona que desde hace un mes es el escenario de un conflicto armado entre dos bandas narcotraficantes y la Policía brasileña.

Los hechos sucedieron en torno a las 10:30 (hora local) cuando, según apuntan las primeras hipótesis, la española viajaba en un Fiat Fremont junto con la guía turística Rosangela Reñones y Carlo Zaninela, quien conducía el vehículo por una zona custodiada por la Policía. Fue entonces cuando un agente armado disparó al coche, después de que el conductor no obedeciese a la orden de detenerse en el control ubicado en Largo Boiadeiro y se saltara el cordón policial. Todo apunta a que el grupo turístico se encontró en medio de una operación contra los narcotraficantes de la zona. Los policías sospecharon que se trataba de delicuentes y abrieron fuego contra el vehículo ocasionando la muerte de la española.

La gaditana, una de las empresarias más conocidas del sector inmobiliario del Puerto de Santa María, fue herida y socorrida en la zona de los hechos. Llegó a ser trasladada al hospital Miguel Couto, donde finalmente falleció. El resto de pasajeros se encuentran fuera de peligro y el agente que disparó fue detenido al momento y su vehículo finalmente fue reconocido como un coche para el transporte de turistas. En el marco de esta operación policial fueron heridos también dos agentes policiales, se encuentran estables y un hombre sospechoso por tráfico de drogas.

Los alumnos y profesores de la Pontificia Universidad Católica, próxima al lugar de los hechos, detallaron asustarse al escuchar gritos y en el alto de Leblon, varios residentes afirmaron haber escuchado disparos. La familia de la víctima declinó hacer declaraciones a la Prensa.