Un tercio del mundo todavía criminaliza los actos homosexuales

Los avances en materia de protección y derechos del colectivo LGTBIQ+ en el mundo son significativos, aunque todavía queda mucho para conseguir la igualdad total y real. Incluso, hay corrientes ideológico-políticas en algunos países que están provocando importantes retrocesos que han hecho levantar la voz de alarma. Según el informe anual «Laws on Us» elaborado por ILGA Mundo, una federación mundial de más de 2.000 organizaciones de más de 170 países, un tercio del mundo sigue criminalizando los actos sexuales consensuales entre personas del mismo sexo. En concreto, 60 Estados miembros de la ONU lo hacen por ley y otros dos lo hacen de facto. De hecho, la pena de muerte es el castigo legalmente prescrito para los homosexuales en siete estados de Naciones Unidas: Arabia Saudí, Brunei, Mauritania, Irán, Nigeria Uganda, y Yemen.

De igual modo, en al menos 59 países hay leyes que prohíben formas de expresión relacionadas con cuestiones de diversidad sexual y de género y en 19 de ellos, las leyes están específicamente diseñadas para ser aplicadas en entornos educativos, y en 30 regulan los contenidos difundidos a través de los medios de comunicación. Es más, en 59 países de la ONU se imponen barreras legales al registro y funcionamiento de las organizaciones que defienden abiertamente los derechos de las personas LGBTI.

Pero no todo es negativo, ya que en los últimos años se ha experimentado un notable avance en varias naciones. Una de ella es España, donde se ha incluido en la legislación la prohibición de las terapias de conversión en todo el país, ha aumentado la protección legal contra la discriminación, se han restringido las intervenciones en menores intersex y se ha reconocido legalmente el género basado en la autodeterminación.

«España es uno de los países en los que más ha progresado la protección legal a las personas LGBTIQ+ recientemente, y sobre todo en el último año y medio. Estos avances continúan inspirando a otros Estados a seguir esta senda, igual que España ha seguido el buen ejemplo de otros. Dicho esto, creo que es importante destacar que ser un país líder en el avance de los derechos no lo convierte en un país invulnerable a los retrocesos», explica a LA RAZÓN Curro Peña Díaz, consultor de investigación de ILGA Mundo y autor colaborador del informe «Laws on Us».

Para este experto, uno de los aspectos que nos podrían llevar a posiciones más altas en estos derechos «sería el reconocimiento legal de las identidades no binarias, uniéndose así a un grupo de países que ya lo incluye como Argentina, Alemania, Malta y Nueva Zelanda». Además, alerta de que, pese a los avances generalizados en España, se han detectado algunos retrocesos «lo que pone en relieve que las conquistas de derechos son muy frágiles en tiempos de crisis o de polarización».