Mascotas
Los perros también tienen un horario: multa de hasta 300€ por no respetar la ley
Al estar bajo su tutela, la responsabilidad sobre infracciones caerá sobre los dueños
Siempre se ha dicho que 'el perro es el mejor amigo del hombre', pero esta idea tiene algo de truco. A una amistad humana siempre se le puede exigir algo de responsabilidad por su parte, como que baje la basura después de una fiesta en casa o que no ponga los pies sobre la mesa. Pedirle algo de esto a can sería absurdo, ya que jamás tendría efecto. Por toda contestación, el perro nos devolvería un ladrido o una inquietante mirada perdida.
Los animales, aunque son capaces de desarrollar afectos y otra clase de sentimientos complejos, no tienen el mismo nivel de razonamiento que sus dueños, por lo que no se puede esperar de ellos ninguna clase de responsabilidad. A lo sumo, con adiestramiento son capaces de cumplir tareas, pero necesitan de vigilancia. Como sucede con los niños pequeños, no se les considera culpables de sus actos, cayendo el deber sobre su dueño.
Al igual que "el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento" (6.1 del Código Civil), si una mascota, en este caso un perro, viola alguna legislación o norma, el responsable de acatar la sanción correspondiente será el dueño, que es la persona al cuidado de este, y quien debe procurar su buen comportamiento. El can defeca en mitad de la acera porque así lo ordenó su naturaleza y no lo puede evitar, luego es su dueño, que dispone de inteligencia y razonamientos suficientes, quien tenga que recogerlo para no ensuciar las calles.
Multas de hasta 300€ si no sabes hacer que tu perro respete las normas
Todo aquel al que en una plácida tarde de fin de semana, después de una intensa jornada de trabajo, le hayan estropeado la siesta los ladridos del perro del vecino, seguramente se haya preguntado si sería posible interponer una denuncia. Aunque es algo muy molesto, por el momento no está considerado como un delito, al menos en la gran mayoría de los casos.
No existe una legislación específica al respecto, pero los ladridos pueden están tipificados dentro de las normativas de convivencia urbanas como otra clase de ruidos molestos (música a alto volumen, conversaciones escandalosas, martillazos en la pared, arrastrar muebles...). Durante los horarios 'normales', está permitido que se den esta clase de ruidos, pero cuando se exceden ciertos límites temporales, se incurre en un delito.
Estos horarios varían según cada localidad, por lo que se recomienda consultar los propios antes de tomar cualquier acción legal, pero por norma general suele estar prohibido hacer tanto ruido después de las 22:00 horas, y hasta las 08:00 horas. Esto es así porque se sobreentiende que la mayoría de personas pasan este periodo de tiempo en casa tratando de descansar tras la jornada laboral.
Para llegar a ser multados por los ladridos de nuestro perro, este debería causar molestias por tiempo prolongado, no simplemente un par de gritos a altas horas de la noche. Según las normativas del Código Civil o de las ordenanzas municipales, aunque repetimos que varían en función de cada localidad, la sanción económica podría rondar muy fácilmente los 300 euros.
Normalmente, la denuncia que se interpone apela a que los ladridos del perro constituyen un perjuicio para la salud e impiden que el descanso se dé de forma normal. Así lo comentaba la aseguradora MAPFRE, que compartía el fragmento del Artículo 1905 del Código Civil donde se establece que "el poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido".
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