Mascotas
¿Estoy obligado a esterilizar a mi perro o gato, según la Ley de Bienestar Animal?
Los expertos coinciden en que la esterilización tiene beneficios pero es necesario evaluar los casos de manera individual
El artículo 26 de la nueva ley de Bienestar Animal, aprobada hoy en el Senado, obliga a los propietarios a adoptar las medidas necesarias para evitar la reproducción incontrolada de los animales de compañía. De esta forma, sólo los criadores inscritos en el registro oficial podrán tener camadas y vender los cachorros.
El capítulo VII del nuevo marco legal establece la gestión de poblaciones felinas en libertad, colonias con origen en gatos abandonados, extraviados o merodeadores sin esterilizar y de las camadas procedentes de éstos. Y en él se especifica la obligatoriedad de esterilizar a todos los felinos con hogar.
Así, los propietarios de gatos tendrán que identificar con microchip y esterilizar quirúrgicamente a todos sus animales antes de los seis meses de edad con la salvedad de los que estén inscritos en el registro de identificación como reproductores y a nombre de un criador registrado en el Registro de Criadores de animales de compañía. Asimismo, se procederá a la identificación y esterilización de todos los gatos comunitarios, es decir aquellos que gatos libres que conviven en entornos humanos y que no son adoptables por su falta de socialización.
Por su parte, los centros de protección animales deberán esterilizar a todos los perros, gatos y hurones antes de ser entregados en adopción o suscribir un compromiso de esterilización si no tuvieran la edad o condiciones suficientes para llevar a cabo la cirugía, de acuerdo con los criterios de los veterinarios.
La esterilización animal es actualmente una práctica veterinaria muy extendida para el control de camadas y la reducción del número de abandonos. Pero los expertos insisten en la necesidad de que la realización de esta operación cuente con el aval veterinario y que la decisión se fundamente en los beneficios que pueda reportar en cada caso en particular.
Los expertos coinciden en que esterilización tiene beneficios sobre la salud de los animales, como la prevención de ciertas enfermedades entre las que se encuentran los tumores testiculares, vaginales, ováricos y uterinos, la hiperplasia o las infecciones uterinas. Además, en el caso concreto de las hembras, también contribuirá a prevenir las pseudogestaciones (también llamadas embarazos psicológicos), ya que elimina el celo y sus síntomas.
Esta intervención también puede ser positiva en términos de conducta, dado que puede contribuir a que el animal se encuentre más estable y tranquilo. Como señala Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet, esto se debe a que con la esterilización se reducen los niveles de hormonas implicadas en determinados comportamientos, como la agresividad, la dominancia, la territorialidad o el marcaje.
Sin embargo, "estas no son razones de peso suficientes como para dejar de valorar otros factores que son igual de importantes, como la edad de la mascota, el sexo o el historial clínico”, explica Nuria Gómez, experta veterinaria de Clinicanimal.
Según asegura Gómez, la esterilización “es una operación quirúrgica y, como tal, implica ciertos riesgos”. Por ello, hace hincapié en la importancia de que sean los veterinarios los que valoren en cada caso y certifiquen que, efectivamente, los beneficios que tendrá para nuestra mascota son mayores que los riesgos.
“Hemos pasado de que la esterilización fuera una práctica anecdótica entre los perros, gatos y otros mamíferos, a pedirla de una forma generalizada, y debemos ser conscientes de que no todos los tratamientos son adecuados para todas las mascotas y en todas las circunstancias, sino que deben responder a las necesidades y bienestar de cada animal en cada caso particular”, asegura la veterinaria.
Por su parte, Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet, destaca también en este sentido el hecho de que los animales esterilizados presenten una mayor tendencia a desarrollar obesidad, debido a los cambios en el metabolismo que llevan a que, en muchas ocasiones, aumente el apetito.
También se asocia a la esterilización una mayor prevalencia de algunas enfermedades, como en el caso de los gatos machos, que pueden sufrir problemas relacionados con el tracto urinario, entre las que se encuentran la formación de cristales o la obstrucción uretral.