Alimentación

La OCU detecta carne de caballo, pollo y pavo en los kebabs de ternera

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado este martes que ha detectado carne de caballo, pollo y pavo en los kebabs de ternera, tras haber analizado en el laboratorio 25 kebabs comprados en establecimientos de esta comida rápida cada vez más popular, todos de ellos en Madrid.

La organización ha señalado en un comunicado que los productos han sido sometidos a análisis para determinar la calidad de la carne, la verificación de la especie, la calidad nutricional y la higiene.

En concreto, la OCU en 24 muestras analizadas ha detectado distintas proporciones de carne de otras especies. La carne de caballo aparece en siete muestras, por debajo del 1%, que es precisamente el límite que fijó recientemente la Unión Europea para poder determinar la existencia de fraude, todo esto a raíz del escándalo de la carne de caballo.

La OCU recuerda que desde el punto de vista legal no se pueda hablar de fraude, pero asegura que sigue habiendo una gran opacidad acerca de cómo llega la carne de caballo a los preparados industriales y por qué en este caso uno de cada tres productos analizados ha sufrido esa ‘contaminación ambiental’.

Un caso similar es el de carne de pavo. En 13 muestras, los análisis han detectado también pavo, siempre en niveles inferiores al 1%, mientras que según los análisis realizados por OCU, la presencia de pollo es mucho mayor.

En seis muestras analizadas había más de un 60% de pollo en un kebab supuestamente de ternera, mientras que en 11 la proporción estaba entre un 40% y un 60%, y por último en 3 de ellas la cantidad era inferior al 1%. De esta forma, la OCU subraya que “no solo se trata de un fraude económico, también de calidad”.

La organización también destaca que la higiene es otro aspecto a mejorar, ya que 11 de las 25 muestras analizadas presentaban una higiene deficiente.

Por último, respecto a la calidad nutricional de este alimento, la OCU señala que superan en aporte de sal y grasas a las hamburguesas más conocidas por lo que es recomendable moderar su consumo.

La organización pide que se mejore la información a la que tienen acceso los consumidores sobre los alimentos y más control a las autoridades competentes para garantizar el respeto de los derechos de los consumidores.