Unión Europea
La Europa perfecta no existe
Los países nórdicos suelen situarse entre los más felices de la UE. Tienen los índices más altos de bienestar material y asistencia social, pero que tienen que hacer compatibles con niveles de suicidio, ansiedad y alcoholismo
Los países nórdicos suelen situarse entre los más felices de la UE. Tienen los índices más altos de bienestar material y asistencia social, pero que tienen que hacer compatibles con niveles de suicidio, ansiedad y alcoholismo.
El escritor Henning Mankell, creador de la popular serie de novelas policíacas del inspector Kurt Wallander, pionero del éxito de la novela negra escandinava, se propuso acabar con la visión idílica de Suecia. No podía ser tan perfecto. Demasiadas historias de violencia, depresión, alcohol y drogas se ocultaban bajo su ejemplar estado del bienestar y su igualitarismo modelo Ikea. Como si la violencia contra las mujeres o el avance de la xenofobia fuese cosa del sur. Como si hubiese una Europa feliz y otra que, sin ser infeliz del todo, iba tirando con sus problemas.
Es un estereotipo muy autocomplaciente para los del norte, pero que no responde a la realidad. La ONU suele elaborar un ranking de la felicidad en el mundo (no basado en la percepción subjetiva de los ciudadanos, sino en datos objetivos: PIB, asistencia social, esperanza de vida, libertad...) en el que el primer país que figura es Finlandia. Sin embargo, el alcohol es la primera causa de muerte entre los hombres finlandeses (el 17%) y si el suicidio indica es compatible con el bienestar, éste supone el 7,7%. El tema que se plantea es un viejo debate: si la riqueza es el camino directo a la felicidad.
Los países miembros de la UE que encabezan la lista de casos de violencia machista son Dinamarca (52%), Finlandia (47%), Suecia (46%), Francia y Reino Unido, ambos con un 44%. España tiene menos de la mitad de casos en términos porcentuales que Dinamarca, un 22% (mujeres de la UE que han sufrido violencia física y/o sexual desde los 15 años de edad). La gran incógnita es saber cómo es posible que países que están en lo más alto de nivel de vida, ejemplo del triunfo del Estado del Bienestar, sean los que tienen más casos de depresión. Hay una explicación más cultural que sociológica: evitar las confesiones personales, ni aunque se esté al borde del abismo. Finlandia vuelve a situarse en primer lugar en el número de suicidios (5,63%), seguido de Suecia (5,41%), Bélgica (4,91%) o Alemania (4,81%).
El norte de Europa tampoco es un ejemplo de armonía: ha sido pionero en el desarrollo de los partidos ultranacionalistas y eurófobos. Peruss (Auténticos Finlandeses) tiene el 17,5% de representación parlamentaria –y puede llegar al 15% en el Parlamento Europeo–; Demócratas de Suecia llega al 13% y el Partido Popular Europeo de Dinamarca propone un referéndum para salir de la UE. No existe una Europa perfecta.