Acuerdo

Japón permite inspecciones chinas en Fukushima

Ambas potencias buscan restaurar la confianza entre ellas

(Foto de ARCHIVO) September 3, 2023, Futaba, Japan: ALPS treated water storage tanks (total capacity: approx. 30,000 m3) are seen during a tour at the Fukushima Daiichi nuclear power plant in northeast Japan. A press tour guided by personnel of TEPCO explained the treated radioactive wastewater dilution and monitoring process before the release to the sea from the power station, managed by Tokyo Electric Power Company Europa Press/Contacto/Rodrigo Reyes Marin 03/09/2023 ONLY FOR USE IN SPAIN
China reanudará "gradualmente" la importación de pescado de Japón tras vetarlo por los vertidos de FukushimaCONTACTO vía Europa PressEuropa Press

Tras dos años de tensiones diplomáticas, China y Japón han establecido un esquema a largo plazo que permitirá al régimen de Xi Jinping supervisar el vertido de agua radiactiva tratada desde la dañada planta nuclear de Fukushima Daiichi al océano. Como parte del acuerdo, Pekín reanudará gradualmente la importación de mariscos japoneses, condicionado a su participación en las actividades de monitoreo bajo el marco de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), y la realización de muestreos independientes.

Este paso no solo aborda las preocupaciones ambientales y de salud pública en torno al controvertido vertido, sino que también busca restaurar la deteriorada confianza entre ambas potencias.

Las autoridades japonesas han reafirmado su compromiso de cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional, asegurando que se tomarán medidas para evitar efectos negativos en el bienestar humano y el entorno natural. Además, se llevarán a cabo evaluaciones continuas sobre el impacto en los ecosistemas oceánicos. En respuesta a las insistentes inquietudes manifestadas por diversos actores internacionales, este arreglo permitirá la participación activa de países interesados, garantizando que se puedan realizar monitoreos independientes, así como comparaciones interlaboratoriales.

Después de que esta planta nuclear resultara gravemente dañada por un terremoto y un tsunami en 2011 (provocando la fusión de tres reactores y la liberación de isótopos radiactivos al aire), el gobierno nipón se vio obligado a decidir qué hacer con el agua utilizada para refrigerar los reactores. Lo cierto es que este tipo de vertido es rutinario en centrales nucleares internacionales, pero como el fluido de Fukushima se esparció directamente sobre los reactores en fusión, en lugar de circular alrededor de ellos, terminó cargándose de una concentración de 64 elementos radiactivos.