España tarda ya más de 600 días en incorporar los nuevos fármacos

El tiempo que tarda un país en proporcionar a los pacientes los medicamentos más innovadores que llegan al mercado para tratar su enfermedad es, junto con las listas de espera diagnósticas y quirúrgicas, y la cantidad adeudada a los proveedores de productos y tecnología, uno de los indicadores más precisos para medir el estado de salud real de un sistema sanitario. España suspende en los tres y, lejos de mejorar, la tendencia empeora.

Según ha podido saber LA RAZÓN, los nuevos fármacos ya tardan 620 días de media en incorporarse al sistema sanitario español. Son 103 días más que los 517 días que se contabilizaban en el anterior periodo analizado –los años que transcurren desde 2017 a 2021–, y 235 días más que cuando Pedro Sánchez resultó vencedor en la moción de censura que le condujo al poder.

En esas fechas, a mediados de 2018, justo cuando Mariano Rajoy abandonó la presidencia del Gobierno, España empleaba una media de 385 días en incorporar la innovación farmacológica a su sistema sanitario. El dato de los 620 días traspasa todas las líneas rojas y, según ha podido saber LA RAZÓN, aparece reflejado en el informe que la consultora Iqvia ha elaborado para la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Efpia, por sus siglas en inglés).

Mejora en huérfanos

Dicho análisis será presentado oficialmente mañana, viernes. El estudio refleja otros datos preocupantes. Mejora algo el tiempo de acceso a los medicamentos huérfanos destinados a combatir las enfermedades raras, pero apenas lo hace el de los fármacos oncológicos y, además, ratifica el bajo porcentaje de disponibilidad de los medicamentos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). En concreto, en España solo están disponibles el 58% de los fármacos que han recibido luz verde en Europa.

En el anterior informe la disponibilidad en Alemania era del 92%; en Italia, del 79%, en Inglaterra, del 68%, y en Francia, del 66%. El suspenso también es rotundo para España en la comparativa por días. Si en nuestro país la demora actual es de 620 días –según el último dato disponible–, en el periodo 2017-2020 el tiempo de retraso registrado en Alemania era de 133 días; en Francia, de 240 días; en Inglaterra, de 340 días, y en Italia, de 429 días.

Demoras intolerables

Como ya informó este periódico, varios fármacos superaban con creces en nuestro país en esta demora media en el acceso al sistema. Por ejemplo, el Nerlynx, del laboratorio Pierre Fabre, para el tratamiento adyuvante extendido de cáncer de mama en estadio inicial con receptor hormonal positivo, tuvo que esperar 906 días para su incorporación desde que fue autorizado por la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios. Por su parte,el Zeposia, un fármaco de la multinacional Bristol para la esclerosis múltiple remitente-recurrente con receptor hormonal positivo, tuvo que aguardar 736 días.

En el caso del Evrysdi, de Roche, para la atrofia muscular espinal, la demora fue de 620 días, mientras que en el de Adakveo, de Novartis, dirigido a la prevención de las crisis vasoconclusivas recurrentes en pacientes de 16 años o mayores con enfermedad de células falciformes, el tiempo fue de 668 días.

Los retrasos en la incorporación de los medicamentos han llevado a numerosas sociedades científicas de diferentes especialidades y a las asociaciones de pacientes a formular denuncias públicas y a exigir soluciones. Todos ellos lamentan la burocracia que debe seguir la aprobación definitiva y los obstáculos que se interponen desde las administraciones central y autonómicas a su llegada por motivos muchas veces, aseguran, economicistas.

El récord alcanzado de demora media coincide con el de pacientes en espera de una intervención en España. Según los datos del Ministerio de Sanidad, 793.521 enfermos aguardaban una intervención quirúrgica a finales del pasado año. También suspende España en la demora en el pago a los fabricantes de productos y tecnología sanitaria como gasas, agujas de inyecciones o resonancias magnéticas. En estos momentos, la deuda supera los 731 millones. Todos estos datos llevan a los principales expertos sanitarios a subrayar la grave crisis que atraviesa el Sistema Nacional de Salud.