Desalojo

El drama del propietario desalojado de su vivienda por la Policía: "Me dijeron que ya no era mi casa"

Jordi Riera, el propietario de Girona, explicó su situación y pidió que sea un punto de inflexión: "Nosotros hemos pagado los platos rotos"

Varias personas intentar evitar el desalojo de la policía de una nave industrial okupada que se encuentra en desuso en la calle Progrés de Badalona (Barcelona)
Varias personas intentar evitar el desalojo de la policía de una nave industrial okupada que se encuentra en desuso en la calle Progrés de Badalona (Barcelona)ZorraquinoEp

Los okupas habían ganado. El caso de Girona sacado a la luz en redes sociales por el afectado, Jordi Riera, sorprendió a propios y extraños. Con un hilo muy detallado en 'X', el propietario denunció que una llamada a la Policía para protegerse de las amenazas que estaba sufriendo por tres individuos acabó con ellos en el piso y con él abandonando su propiedad por recomendación de los agentes. En una entrevista en el programa 'Tot es mou' de Tv3 compartió más detalles de cómo sucedió todo.

"Volvió al poco rato con dos hombres más. Empezaron a amenazarnos, mientras nosotros, desde dentro, intentábamos mantener la calma. En este punto, decidimos llamar a la Policía Municipal de Girona para pedir ayuda", relató en 'X' sobre el momento en el que empezó todo tras recibir el aviso de los vecinos de que habían escuchado ruidos en su casa durante la pasada semana. En la entrevista con el medio catalán explicó el motivo de la llamada de emergencia: "Intentamos que la Policía nos protegiera porque en algún momento nos sentimos amenazados".

Un vídeo le supuso el desalojo de su vivienda

En una de las publicaciones de su hilo explicó el motivo por el que la Policía dio la razón a los okupas y se le invitó a abandonar el domicilio: "Un vídeo grabado por ellos durmiendo entre mantas y cocinando en una casa sin gas, agua ni luz". En la charla con el periodista en la puerta de la vivienda okupada dio más detalles: "Enseñaron que tenían un vídeo del día 23 de diciembre cocinando. La casa no tiene ni luz, ni gas ni agua (caliente). La Policía dictaminó que esto era más creíble que el hecho de que yo estuviera dentro de 'su' casa. Me avisó de que si no se marchaba de casa debían imputarme un delito de usurpación de hogar y que la consecuencia podría ser que tuvieran que detenerme".

"No dábamos crédito: estábamos siendo expulsados ​​de nuestra casa por los okupas", fue la frase más dura de su historia. Días después confiesa la frase más dura que recibió de los agentes: "Esto es mi inmueble pero ya no es mi casa". Al ser el vídeo del día 23 de diciembre, existe una muestra de que los okupas llevaban más de 48 horas en el domicilio, lo que impide que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad puedan expulsarlos de manera inmediata y solo quede la vía judicial.

La cautelar es su esperanza

El caso ya está en los juzgados de Girona, que lo está estudiando. Los casos de okupación suelen ser extremadamente largos, pero Jordi mantiene una esperanza para que el caso no se alargue, según comentó en Tv3: "Lo que hemos hecho es presentar una denuncia y solicitar al juez unas medidas cautelares, porque es una casa de un particular y necesitamos poder acceder. Estamos a la espera de que el juez dictamine si el caso es lo suficientemente urgente para poder recuperar nuestra casa".

Jordi quiere que su caso marque un punto de inflexión

"Nosotros ya hemos pagado los platos rotos, lo que pedimos es que nuestro caso sirva para dar voz al resto de casos, que no se ven todos los días en los medios de comunicación, para cambiar la ley", confesaba Jordi en la entrevista. El propietario confía en que, pese a que no se esté resolviendo, por ahora, de la mejor manera para sus intereses, sirva para cambiar una ley que castiga a muchos propietarios.

El alcalde es claro: "El compromiso del gobierno de Girona con la vivienda es total

El caso está teniendo mucha repercusión a nivel mediático y hasta el alcalde de Girona, Salellas, lo valoró en 'X': "En el gobierno de Girona somos conocedores del caso que ha afectado a la familia Riera y queremos mostrar nuestro apoyo al derecho de cualquier familia a poder rehabilitar y entrar a vivir en su hogar sin dificultades. Desde el primer momento hemos estado en contacto con ellos y yo mismo he hablado hoy para poder ofrecerles el apoyo que sea necesario".

Pese a mostrar su apoyo a Jordi y su familia, el alcalde defendió la actuación policial: "La Policía Municipal ha facilitado el atestado en los juzgados para que el caso pueda tener el recorrido que esperamos. La Policía ofrece los atestados tal y como marca el protocolo establecido por los juzgados". En el final del mensaje, confesó que se necesitan cambios a nivel legislativo: "Desde el gobierno municipal velaremos por garantizar que todo el mundo pueda ejercer sus derechos, pero se necesitan cambios legislativos decididos en defensa de los pequeños propietarios para acabar con la indefensión que sufren ante casos como éste. El compromiso del gobierno de Gerona con la vivienda es total".