Alerta

Cuidado con usar sangre falsa en Halloween en menores de 14 años: estos son los riesgos

Tanto si se trata de maquillaje como de disfraces, es fundamental desconfiar de los productos que no presenten un etiquetado claro

Niños disfrazados celebrando Halloween en Estados Unidos
Niños disfrazados celebrando Halloween en Estados UnidosDreamstime

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha compartido recomendaciones para la compra y uso de maquillajes y disfraces de Halloween, dirigidas tanto a adultos como a niños, con el fin de evitar riesgos para la salud. Entre ellas, desaconseja usar sangre artificial en menores de 14 años, ya que suele incluir ingredientes potencialmente tóxicos si se ingieren y es difícil de quitar. Además, muchos de estos productos contienen parabenos, conservantes que podrían afectar el sistema endocrino.

Para los niños menores de 3 años, es preferible evitar el uso de cualquier tipo de maquillaje, incluyendo esmaltes de uñas, pues contienen disolventes que pueden resultar peligrosos si los niños se llevan las manos a la boca. Para el maquillaje infantil, se recomienda verificar que el producto lleve la marca CE, que indica su seguridad, y que incluya en el envase un símbolo de envase abierto con la fecha de caducidad tras abrirlo y una lista de ingredientes. Es mejor optar por productos sin perfumes, parabenos, ni conservantes como BHA o BHT.

La OCU sugiere hacer una prueba de tolerancia en el antebrazo 24 horas antes de usar el maquillaje. Si aparece alguna reacción, como picor o enrojecimiento, se debe enjuagar con agua y evitar su uso en el rostro. Términos como "hipoalergénico" o "testado dermatológicamente" no garantizan la seguridad del producto. Para una aplicación segura, es útil aplicar primero una crema hidratante, que facilita tanto la aplicación como la eliminación del maquillaje. Evite aplicar maquillaje cerca de los ojos o de los labios para reducir riesgos.

Aunque un disfraz con la marca CE no debería ser inflamable, la OCU recomienda mantener a los niños lejos de llamas y fuentes de calor, como velas, bengalas o estufas, para evitar accidentes. Es importante elegir disfraces acordes a la edad del niño. Para los menores de tres años, evite disfraces con cintas, cordones largos o elementos afilados y asegúrese de que los adornos no puedan romperse en piezas pequeñas que puedan provocar asfixia.

La OCU recomienda comprar disfraces en tiendas especializadas, en lugar de plataformas de venta en línea con menor control de calidad. Además, es importante verificar que el etiquetado incluya la dirección del fabricante o importador. También sugiere considerar la opción de confeccionar el disfraz en casa, ya que es una alternativa más sostenible. Tras abrir el disfraz, deseche la bolsa de plástico para prevenir accidentes y lave el disfraz antes de usarlo. Si no se puede lavar, se recomienda airearlo durante 48 horas para reducir la presencia de sustancias que puedan causar reacciones.

Finalmente, se recomienda precaución con las lentillas de fantasía (como las de vampiro o zombi), y sugiere no comprarlas en bazares o tiendas de disfraces, sino adquirirlas en ópticas, donde un profesional podrá asegurar que son seguras para la salud ocular