Criminales adolescentes: demasiado jóvenes para matar

Madrid- El caso de Miranda Barbour viene a recordarnos que nunca se es demasiado joven para escribir una página de la crónica negra. Y es que, si ya es difícil entender que algunos crímenes los pueda perpetrar un adulto, cuesta aún más imaginar que hayan sido ideados por una mente adolescente. Es cierto que EE UU ha copado los casos más sonados, pero en otros países no han estado exentos a la hora de afrontar tragedias similares. Incluido España.

A principios los noventa, Jon Venables y Robert Thompson, dos niños de 10 años de Liverpool, se convirtieron en los asesinos más jóvenes jamás condenados en Reino Unido. Excarcelados en 2001, ambos torturaron y apalearon hasta la muerte a James Burger, un niño de apenas 2 años y cuyo cuerpo fue seccionado por un tren tras dejarlo abandonado en las vías. Ya en 1999, la matanza del Instituto Columbine, perpetrada por Eric Harris y Dylan Klebold, de 19 y 18 años respectivamente, puso de nuevo sobre la mesa el debate sobre el control de armas en EE UU. Estos adolescentes se quitaron la vida tras matar a tiros a12 alumnos y un profesor.

Un año después, nuestro país se estremeció tras conocer que José Rabadán, de 16 años, sesgó la vida de sus progenitores y su hermana pequeña con una katana. Aficionado a las artes marciales y a los videojuegos, el conocido como «asesino de la katana» salió de la cárcel en 2008.

Jon Venables.

Con 10 años, mató a un niño de cuatro.

Dylan Klebold.

Uno de los asesinos de Columbine. 13 víctimas.

José Rabadán.

Con 16 años, mató a sus padres y hermana.