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Aporofobia

Un congreso estudia la relación entre delitos de odio y el rechazo a la pobreza

Lo organizan IQS y la Fundación «la Caixa», y cuenta con expertos en seguridad y derecho

Los datos de la pobreza LUIS TEJIDOEFE

En 2023, en España, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron 2268 infracciones penales e incidentes de odio, lo que supone un incremento del 21,3% respecto al año anterior. Estos datos resultan preocupantes y se desconoce en qué medida podrían estar relacionados con la aporofobia, un término que se usa para definir el miedo, rechazo y desprecio hacia las personas pobres.

En este sentido, en el marco del 2º Congreso Internacional de Aporofobia, que organiza el Instituto Químico de Sarriá (IQS) con la colaboración de la Fundación “la Caixa”, ayer, en su jornada inaugural, se celebró una mesa redonda bajo el título “Abordaje jurídico y policial de los delitos de odio cometidos por aporofobia”.

En dicho evento, expertos en el campo de la seguridad y el derecho reflexionaron y debatieron acerca de la relación en entre este fenómeno y los delitos de odio, y sobre las herramientas de las que disponemos a nivel legal y jurídico para hacer frente a esta forma de discriminación social.

Anteriormente, el profesor Aaron Reeves, de la London School of Economics y la Universidad de Oxford, abrió el congreso con la ponencia “Gente común: cómo las élites y la clase trabajadora navegan el mercado simbólico de ser ordinario”, en la que se centró en el impacto de la desigualdad social sobre la salud y el bienestar.

Según esta teoría, “las personas de la élite intentan convencer a los demás de que son gente normal, ordinaria, que todo lo que tienen lo han conseguido trabajando mucho, que son meritocráticos y que no forman parte de una élite, con poder e influencia, de manera que existe una desconexión peligrosa entre cómo se presenta esta élite y cómo considera el resto de la sociedad a estas personas y el papel que tienen”.

Eso es algo que contrasta con cómo se veía este mismo colectivo décadas atrás, cuando se sentía orgulloso de esos privilegios, de los que además alardeaba. En la actualidad, esa élite busca justificar su posición amparándose en la meritocracia, mientras que la gente de “abajo también se mueve en un mundo simbólico para parecer ordinaria”.

Con estas reflexiones, Reeves dio el pistoletazo de salida al congreso, que continúa hoy para completar las 12 sesiones programadas, en las que el foco está puesto en el debate acerca de la aporofobia con el fin de generar conocimiento al respecto, propiciar que los expertos de diferentes disciplinas compartan experiencias y favorecer la propuesta de estrategias para luchar de forma desde un punto de vista multidisciplinar e integral contra este fenómeno que agrava la pobreza, el estigma y la discriminación

En esta línea, en la presente edición y como novedad, se ha celebrado una serie de actividades previas al congreso para sensibilizar y concienciar al público sobre la aporofobia, como un recorrido por el Raval para visibilizar la exclusión social.