El Tribunal de Primera Instancia de Rabat ha condenado a un exorcista por la muerte de la esposa de un profesor universitario que, en vez de someterse a radioterapia tras una operación de cáncer de mama, acudió, mal aconsejada por una amiga, decidió seguir el tratamiento “recetado” por este individuo.

El exorcista, que padece ceguera, contribuyó a poner en peligro a la víctima y a deteriorar su estado de salud, lo que provocó su muerte, dice la sentencia.

Los hechos de este caso se remontan a una denuncia presentada por el profesor (que, para colmo, ocupa el puesto de profesor en la Facultad de Medicina y Farmacia y es propietario de un centro de exámenes de rayos X) contra el exorcista, propietario de una “clínica” en el barrio de Yaacoub Al Mansour en Rabat.

Según las imputaciones, el exorcista habría causado indirectamente la muerte de la esposa del profesor al convencerla de renunciar a un tratamiento médico especializado a favor del suyo, lo que empeoró su estado de salud.

La fallecida había descubierto que tenía cáncer de mama durante la pandemia de coronavirus, cuando se sometió a una cirugía que debía ir seguida de sesiones de radioterapia. Sin embargo, su encuentro con una mujer que la remitió al exorcista la llevó a alejarse del tratamiento médico, ya que el exorcista le enviaba mensajes instándola a no recibir sesiones de rayos X y a sustituirlas por el tratamiento que él le proporcionaba.

La familia tiene cartas del exorcista que prueban que él la instó a no someterse a ningún tratamiento médico y la víctima decidió seguir su consejo, lo que provocó la propagación de células cancerosas en su cuerpo, lo que finalmente contribuyó a su muerte.